Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Los cinco pinos de Cuenca: cómo reconocerlos y entender su historia

Descubre las especies que crecen en la provincia, sus usos tradicionales y cómo han marcado el paisaje y la cultura rural

Los cinco pinos de Cuenca: cómo reconocerlos y entender su historia

Los cinco pinos de Cuenca: cómo reconocerlos y entender su historia

00:00:0013:07
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Cuenca

Hablar de Cuenca es hablar de monte. De serranías, muelas, hoces y laderas donde el pinar no solo forma parte del paisaje, sino también de la historia y de la vida cotidiana.

En el espacio radiofónico La memoria de la tierra que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, proponemos mirar alrededor y reconocer los cinco pinos que crecen en la provincia de Cuenca, entender sus diferencias y el papel que han tenido en la cultura popular.

“Cuenca es una provincia profundamente forestal. Cada especie de pino ocupa su lugar, su altitud y su suelo, y eso ha condicionado durante siglos los oficios, los aprovechamientos y hasta la forma de habitar el territorio”, explica Tirso Moreno, divulgador de Vestal Etnografía.

Semillas desnudas y memoria antigua

Los pinos pertenecen al género Pinus, dentro de las gimnospermas, plantas de semillas desnudas, sin flor ni fruto. Son coníferas de hoja perenne, aparentemente inmutables al paso del tiempo. Sin embargo, cada especie cuenta una historia distinta.

“Aprender a reconocerlos por la silueta, la corteza, las hojas o las piñas es también una forma de leer el paisaje”, señalan desde Vestal Etnografía, donde insisten en que el conocimiento del entorno es una herramienta de conservación.

Pino albar o silvestre.

Pino albar o silvestre. / MAGIA SERRANA

Pino albar o silvestre.

Pino albar o silvestre. / MAGIA SERRANA

Pino albar: el rey de las alturas

El viaje comienza en las cotas más elevadas de la provincia, por encima de los 1.200 metros.

Más información

Allí aparece el pino albar o pino silvestre (Pinus sylvestris), una especie ligada a climas fríos y húmedos.

Su tronco largo y recto, con la parte superior de la corteza en tonos anaranjados y rojizos, lo hace inconfundible. Sus hojas cortas y azuladas y sus pequeñas piñas completan su perfil.

“Fue el gran pino maderero de la Serranía. Sus troncos, casi sin nudos, eran perfectos para la construcción y para las maderadas que bajaban por el río”, recuerda Tirso Moreno, evocando el oficio de los gancheros y la histórica jota de los madereros.

Pino negral o laricio.

Pino negral o laricio. / MAGIA SERRANA

Pino negral o laricio.

Pino negral o laricio. / MAGIA SERRANA

Pino negral: el emblema serrano

Algo más abajo, pero aún en plena montaña, domina el pino negral o laricio (Pinus nigra), quizá el más emblemático de los pinares conquenses. Prefiere suelos pobres, calizos y secos, como los de Los Palancares.

Su corteza gris plateada, brillante en los días de lluvia, lo distingue del albar. También fue clave para la construcción y el comercio de la madera.

“Es un árbol duro, austero, muy representativo de nuestras serranías. Forma parte del imaginario colectivo del territorio”, apuntan desde la asociación cultural Los Ojos, que subraya la relación entre paisaje y cultura popular.

Pino carrasco.

Pino carrasco.

Pino carrasco.

Pino carrasco.

Pino carrasco: el que repobló Cuenca

El pino carrasco (Pinus halepensis) aparece en cotas más bajas y comparte espacio con el negral en muchas zonas. Es el pino de repoblación por excelencia, especialmente desde los años setenta.

Su rasgo más característico es que no pierde las piñas, que permanecen sujetas al árbol durante años mediante un pequeño rabillo. Mediterráneo, resistente y muy adaptado, ha colonizado laderas secas y soleadas, especialmente en el entorno de la capital.

Pino rodeno.

Pino rodeno. / Fernando Carreras (EcoExperience)

Pino rodeno.

Pino rodeno. / Fernando Carreras (EcoExperience)

Pino rodeno: resina y territorio

El pino rodeno o resinero (Pinus pinaster) es uno de los grandes protagonistas del paisaje conquense.

Más información

Inconfundible por su corteza rojiza y sus largas hojas, crece sobre suelos ácidos y silíceos, formando manchas muy concretas llamadas rodenales.

Sus piñas, grandes y muy combustibles, han sido tradicionales para encender estufas y chimeneas. Pero su mayor valor histórico ha sido la resina.

“Durante décadas, la resina fue un recurso estratégico: pegamentos, barnices, aguarrás… El pino rodeno sostuvo economías enteras”, recuerdan desde Vestal Etnografía.

Pino piñonero.

Pino piñonero. / Fernando Carreras (EcoExperience) / Wikipedia

Pino piñonero.

Pino piñonero. / Fernando Carreras (EcoExperience) / Wikipedia

Pino piñonero o doncel

El recorrido termina en las zonas más cálidas con el pino piñonero o doncel (Pinus pinea), típico de La Mancha. Su silueta, con tronco desnudo y copa redondeada en forma de parasol, es absolutamente reconocible.

Más allá de su valor paisajístico, este pino ha sido fundamental por sus piñones, grandes, comestibles y hoy muy cotizados.

“Es un árbol ligado a la alimentación, al aprovechamiento doméstico y a una imagen casi mediterránea del paisaje”, destacan desde la asociación cultural Los Ojos.

Los cinco pinos de Cuenca no son solo especies botánicas. Son historia, economía, cultura y memoria colectiva. Reconocerlos es entender cómo el territorio ha moldeado a sus gentes y cómo, a su vez, las personas han convivido con el monte. “Conocer nuestros pinos es una forma de volver a casa”, concluye Tirso Moreno.

Paco Auñón

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir