Una inversión millonaria para conciliar los residuos porcinos y la agricultura
En unos meses podría comenzar a construirse en Milagros una planta de generación de biofertilizantes y energía limpia
Enrique García (izq) con el CEO de la empresa / Vicente Herrero
Aranda de Duero
En el primer semestre de 2023 podrían comenzar las obras para la construcción de la planta que está proyectada en el polígono industrial Alto Milagros para la generación de energía limpia a partir de residuos orgánicos del proyecto Rising Green Arrow.
El Centro Tomás Pascual acogía esta mañana la presentación de esta iniciativa, que llega a la Ribera del Duero de la mano de San Gabriel Ciudad de la Educación, que busca con ello intentar restablecer el equilibrio entre el sector porcino y vitivinícola. El germen de este proyecto nació en un viaje comercial de esta entidad, donde pudo entrar en contacto con los empresarios que lo llevarán a cabo. “Empezamos a charlar con estos empresarios de las potencialidades de nuestro pueblo, de nuestra comarca, de nuestros productos y también de nuestros problemas, del difícil matrimonio entre el mundo del vino, que es pilar económico de nuestra tierra, y el de la ganadería y cómo podríamos llegar a una conciliación y a un matrimonio feliz en una tierra preciosa como es la Ribera del Duero”, expresaba Enrique García.
El Centro Tomás Pascual acogió la presentación de la iniciativa / Vicente Herrero
El de Milagros será uno de los cinco centros de producción de este tipo de energía y biofertilizantes que se producen con la gestión de los purines y otros residuos orgánicos de la industria y la agricultura, como es el caso de algunas bodegas del entorno. “Se va a ubicar en Milagros y hay otras cuatro plantas más lanzándose en Toledo, Murcia y Teruel, siempre buscando la economía agroalimentaria de las zonas despobladas que sirva de motor económico y social; tratamos residuos orgánicos complementándolos con otros residuos orgánicos de la agricultura, que aquí es muy rica”, explica Alberto Pérez, director técnico de operaciones del proyecto.
Los promotores del proyecto han contado con el apoyo de la empresa Carrocerías Rojo, que ha colaborado en facilitar los terrenos para su ubicación. Su construcción y puesta en marcha se calcula que podría durar 10 meses, con una inversión entre 15 y 20 millones de euros, creando directamente una docena de puestos de trabajo, más otros empleos indirectos para cuestiones logísticas.
La comarca participa por partida doble en este proyecto, porque además de ubicarse en Milagros esta planta, el Centro Tomás Pascual acogerá la vertiente de investigación, desarrollo e innovación que incluye.