Preparados para circular
El 2 de enero entrarán en funcionamiento los dos nuevos autobuses urbanos de Aranda de Duero, vehículos diesel aunque con los últimos avances en materia de seguridad y accesibilidad
Aranda de Duero
El 2 de enero está previsto que comiencen a circular los dos nuevos autobuses urbanos de Aranda. Los responsables municipales y el gerente de la empresa concesionaria del servicio daban a conocer esta mañana los dos nuevos vehículos, que tienen un tercio más de capacidad que los actuales y unas características mucho más modernas.
Son de la misma marca que los actuales pero de última generación, equipados para que puedan viajar en ellos también personas con movilidad reducida (rampa de acceso y espacio suficiente para albergar sin problemas una silla de ruedas o un carrito de bebé). Tienen incorporadas también determinados dispositivos de seguridad, como el frenado automático en caso de detectar que se interpone en su camino un peatón u otro vehículo.
La alcaldesa se congratulaba de que estos buses están disponibles incluso antes de lo esperado y responden al compromiso del Ayuntamiento de fomentar el uso del transporte público. “Es un gran avance en el compromiso que tenemos con el transporte público y con la mejora de la movilidad, trabajando siempre en beneficio de las condiciones medioambientales pero también de la seguridad de los viandantes; los vehículos han llegado muy bien en plazo, el acuerdo lo adoptamos hace seis meses y están antes de tiempo”, detalla Raquel González.
309.760 euros es lo que han costado los autobuses, a lo que hay que añadir 10.623 que corresponden al sistema digital que llevan incorporado a bordo y que permitirá disponer a tiempo real de todos los datos relativos a los viajeros que los utilicen.
Los vehículos funcionan con diésel, aunque cumplen con la normativa actual en cuestión de emisiones de CO2 y eficiencia energética. Dice el gerente de la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano que se valoró la posibilidad de encargar autobuses eléctricos o, en su caso, de gas, pero el volumen de kilómetros que recorren a diario y las dificultades para su repostaje lo hacían inviable. “No se consiguen autonomías, porque estaremos haciendo las líneas unos 240 kilómetros diarios por bus y ahora mismo en eléctrico en este sistema no hay vehículos que aguanten esa autonomías; se valoró también el gas pero andábamos muy justos de autonomía y luego tendríamos que repostar fuera de Aranda de Duero, que solo hay una gasolinera que está en las afueras, entonces hemos optado por diésel de última generación y motores muy buenos”, comenta Diego Dávila.
Los nuevos autobuses están preparados también para pagar con tarjeta o incluso con el teléfono móvil.