Un nuevo proyecto de éxito garantizado con ADN Ribera del Duero
La fotografía y el talento de Paco Santamaría y Eduardo Miravalles se embarcan en una sinergia destinada a mejorar la imagen de las botellas de vino de las bodegas de la Denominación de Origen
Paco Santamaría y Eduardo Miravalles presentan su nuevo proyecto
Aranda de Duero
Son dos estrellas, dos fenómenos en lo suyo. Uno en el diseño, el otro en la fotografía. Apenas hace falta presentar a Paco Santamaría o a Eduardo Miravalles, pero si lo hiciéramos, del primero podríamos destacar su pasión y habilidad para destacar cualquier momento a través de su cámara, y del segundo, su innata capacidad de catapultar al éxito diseños que surgen de sus entrañas. Los dos se conocen. Son amigos. Pero desde ahora, también compañeros de trabajo. Porque han creado una sinergia 'Miravalles y Santamaría' que tiene como finalidad mejorar el embalaje de uno de los mejores vinos del mundo, los de la DO Ribera.
Este miércoles nos han acompañado en los estudios de la SER para explicarnos el inicio y finalidad de esta colaboración. "No es nuevo porque veníamos colaborando antes, había afecto, y era algo natural que tenía que suceder y ha seguido su curso. Nos conocemos de hace 8 ó 9 años. Nos conocemos, sabemos cómo trabajamos, ha habido buen feeling y nos valoramos mucho mutuamente", apuntan. "Cuando vi la capacidad de Paco me quedé asombrado, te daba un producto que no encontraba en otro lugar", dice Miravalles, ante los 'coloretes' de Santamaría, que por contra, cree que un diseño de Eduardo "potencia tu trabajo y es tan elegante su diseño y tiene una capacidad tan resolutiva y efectiva que juntarnos va a generar un producto muy fácil para el cliente".
El proyecto
El proyecto no es otro, ni más ni menos, que potenciar los vinos de las bodegas -preferiblemente por cercanía y sobre todo, por raíces- de la Ribera, aunque no se cierran puertas con todo su talento. De hecho, han colaborado de puertas para fuera con muchas elaboradoras, pero las bodegas ribereñas hasta ahora tenían también que emigrar y salir a buscar buenos diseños para sus botellas... ¿Por qué no juntarse ambas partes? "Es curioso, vengo trabajando para otras denominaciones. Me llegó un proyecto que buscaban un diseñador de Barcelona, y cuando me presento en la bodega resulta que había que cruzar las eras de mi pueblo. Ahí vimos la carencia, que cuando se busca un diseño elaborado y cuidado había que salir fuera. Por eso se lo dije a Paco. Fue como el amor a primera vista, traducido en una petición de matrimonio", dice Eduardo entre risas.
La importancia de la imagen
Si tienes algo importante que vender tienes que saberlo transmitir. Es la idea en la que se sustenta Santamaría. "Lo que vendes tienes que presentarlo bien, porque tienes muchos competidores, y tienes que ser el mejor o tener una idea diferente para hacerlo. Yo he trabajado para Ribera, Rioja, Priorato, Galicia... Entendemos el mundo del vino, cómo funciona, y cómo avanzan las bodegas tanto en calidad de producto como imagen. Es muy importante decir que el vino que va en la botella es tan bueno como se ve por fuera en la etiqueta. Yo siempre digo que hay muy poca gente que entienda realmente de vino. Pero se bebe mucho vino. Y se elige muchas veces en base a la imagen, al anuncio...", asevera, añadiendo que "no das el valor que tiene a un buen producto si no lo envuelves bien".
El proyecto, que ya mismo va a echarse a andar, pretende hacer muchas relaciones con las bodegas ribereñas porque, casi sin querer, la pasión y sus raíces les van a sugerir un sobreesfuerzo para dar lo mejor de sí al 'hablar' de un vino de su tierra. Y un buen diseño también da premios, reconocimientos, y visibilidad. De eso sabe mucho Miravalles. La fórmula de contacto puede ser directa a través de su web.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...