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La obesidad en niños de 6 a 12 años se ha triplicado en los últimos años

La Sociedad Castellano Leonesa de Diabetes, Endocrinología y Nutrición (SCLEDYN) advierte sobre el incremento de casos de Diabetes Mellitus tipo 2 en la infancia y adolescencia y la necesidad de la prevención a través del cambio de hábitos

Aumenta la obesidad infantil / Peter Dazeley

Palencia

El sobrepeso y la obesidad están considerados como una verdadera epidemia en los países desarrollados. La obesidad en la infancia y la adolescencia predice la obesidad en adultos la cual se asocia con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Según un estudio realizado por los pediatras de la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León en una muestra de niños y niñas nacidos en 1998 ( estudio publicado el 14 de febrero de 2019), siguiendo las referencias de la OMS, a los 14 años habría un 25,3% de sobrepeso en entre los niños y un 18,5% entre las niñas. La obesidad afectaba hasta el 18,4% de los niños y un 15,5% en las niñas. La edad prepuberal se ha considerado como un grupo de riesgo para el desarrollo de obesidad. En el medio urbano el sobrepeso y la obesidad es menor que en el rural en menores de 14 años

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO

En el exceso de peso y la obesidad de los niños influyen factores genéticos como los antecedentes familiares, factores ambientales como el hábitat, rural o urbano, y los estilos de vida. La mala calidad del sueño puede influir en el sobrepeso y la obesidad así como la corta duración o ausencia de la lactancia materna. Al contrario, la lactancia materna, durante al menos tres meses, y el peso normal al nacimiento se comportan como factores protectores.

Según un estudio reciente la prevalencia de resistencia a la insulina en niños y adolescentes obesos es de un 45,1%. Esta pérdida de eficacia de la insulina se traduce en un aumento de casos de Diabetes Mellitus tipo 2 infantil. Hasta hace poco hablar de Diabetes Mellitus en la infancia y adolescencia era sinónimo de Diabetes Mellitus tipo 1 (caracterizada por déficit absoluto de insulina), sin embargo, este concepto ha cambiado en los últimos años con la aparición de la Diabetes Mellitus tipo 2 (DM 2) que se caracteriza por resistencia a la insulina con falta de eficacia de esta y el consiguiente aumento de la glucosa en sangre. Este aumento de la DM 2 entre adolescentes de 15 a 19 años puede suponer entre el 15% y el 45% de los casos de Diabetes. La DM 2 en jóvenes predomina en el sexo femenino con una edad media al diagnóstico de 13,5 años. La DM 2 es un trastorno metabólico complejo interviniendo factores sociales, conductuales y ambientales que actúan sobre una susceptibilidad genética. La obesidad a través de la resistencia a la insulina actuaría como principal factor desencadenante actuando sobre una susceptibilidad genética.

LA OBESIDAD EN NIÑOS Y NIÑAS DE ENTRE 6 A 12 AÑOS SE HA TRIIPLICADO

El constante aumento de la obesidad, en un corto periodo de tiempo se ha triplicado (del 5% al 16%) en niños entre 6 a 12 años, revela que los enfoques clásicos dietético-nutricionales, farmacológicos y comportamentales aplicados durante décadas han fracasado.

El tratamiento del sobrepeso y la obesidad requiere un abordaje multidisciplinar basado en la reorganización de hábitos alimenticios, potenciación de la actividad física y la motivación del niño y del entorno familiar. El abordaje individualizado debe incluir una valoración de los factores de riesgo cardiometabólico (hipertensión arterial, dislipemia y DM 2). La probabilidad de que un niño obeso sea un adulto obeso es muy alta.

RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD

De forma general para los niños, de cara a la prevención de la obesidad, se recomienda el aumento de consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. La reducción de la ingesta total de grasas y la sustitución de las grasas saturadas por insaturadas, reducir la ingesta de azúcares, mantener la actividad física (mínimo 60 minutos diarios) y hasta los 10 años dormir 10 horas. Respecto a los padres se aconseja realizar las comidas, al menos una, con los hijos, evitar premiar utilizando otros productos alimentarios, no comer viendo la televisión, promover juegos que conlleven actividad física, fomentar hábitos deportivos que disminuyan el sedentarismo (videoconsolas, móviles y ordenadores que además alteran el sueño infantil), cambios en el “ambiente obesogénico” con reducción del exceso de la ingesta y aumento de la actividad física.

La solución pasa por la intervención global en distintos ámbitos, ante lo cual al Agencia Española de Seguridad Alimentaria diseño en el año 2005 la estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) con el lema “Come sano y Muévete” consolidada por la Ley de seguridad alimentaria y nutrición, para promover hábitos saludables en niños. De forma abreviada sus líneas de actuación son establecer acuerdos con la industria alimentaria para reducir el contenido de grasa, azúcar y sal en los alimentos, con el sector de la comunicación para promover hábitos alimenticios saludables, con el mundo del urbanismo y la arquitectura para favorecer el aumento de zonas verdes y deportivas así como con el mundo del ocio y la moda.