"Se destruyeron los barrios y el puente y los vecinos saltaban por los tejados": las mayores inundaciones en la historia de Aranda de Duero
Conocemos los desbordamientos más sorprendentes que se dieron en la capital ribereña a lo largo de los últimos siglos
Las mayores inundaciones en la historia de Aranda de Duero
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Aranda de Duero
Hace tan solo unas jornadas mirábamos al Duero con perspectiva. La crecida del agua había generado un caudal mayor al habitual y se desbordaba por la zona del Barriles. Una situación que podría haber sido peor si el río -que limpia desinteresadamente el Club Espeleo Duero- estuviera lleno de ramas o lodos. En nuestra memoria tendremos muchos desbordamientos curiosos, imágenes con patos nadando por la orilla habitual del río, y cualquier otra anécdota, pero puede que ninguna como las que nos deja la historia de nuestros ríos y que hoy hemos conocido en nuestra Ventana Edición Ribera junto a Máximo López Vilaboa.
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La pescadilla que se muerde la cola
Los datos ya del siglo XVI hablan de reestructuración y arreglos en el Puente Mayor. "Los desbordamientos del Duero dejan muchas noticias. Había que hacer reparaciones por ellas, y en 1618 se habla de dos maestros de cantería que son contratados para hacer reparaciones, al igual que años más tarde, por daños. En 1657 se produce una terrible avenida que destruye el puente de Roa y deja al de Aranda muy maltrecho, y sin haber cumplido el año, con todos los andamios puestos, llega otra nueva crecida aún peor y en esta ocasión se hunden los puentes en Vadocondes y La Vid", cuenta.
El agua llega a la Plaza Mayor
"En 1572 se cuenta que el agua llega a la Plaza Mayor de Aranda. Puede parecer una exageración pero tenemos que entender que en aquella época no había embalses en la provincia de Soria. Más tarde vemos un testimonio de una viajera francesa en1679, alrededor de unas inundaciones que sufre en Aranda. En una jornada la despiertan en su posada y tiene que subirse hasta al tejado. Con gracia ella lamenta hacer un viaje para morir ahogada -cosa que no sucede-. Esas viviendas suponemos podrían estar en el barrio de las Tenerías, que siempre ha sido el más castigado", asevera López.
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Sin Puente Mayor, cruzando en barca
Y si se preguntan si en el siglo XVIII hubo alguna incidencia reseñable, la respuesta es más que afirmativa. Aquí el Puente Mayor no se salvó. "En 1708 se habla del hundimiento del puente Mayor, y de cómo había servicio de barca para cruzar de lado a lado. Se hablaba en la época de que al estar las iglesias en el otro lado del Duero, la gente que vivía en Allendeduero cuenta que no llegaban de febrero a julio a enterrar o bautizar a sus seres queridos, y luego en 1783,85 y 88 tenemos otras avenidas, lo que nos hace pensar que fue esta una década muy catastrófica", cuenta con su documentación en la mano Maxi.
Una inundación destructiva
En 1860 empieza a llover desde el 28 de diciembre hasta los primeros días de 1861. "Se habla de que ricos, pobres, militares y clero tuvieron que salvar partes de la ciudad, es decir, afortunadamente no hubo daños personales. Se destruyeron Las Traseras y Las Tenerías, siendo 54 casas derribadas por la situación en la que quedaron, incluso las fábricas de curtidos, la de fécula que había, o un molino. Los grados de temperatura eran 11-12ºC por lo que eso facilitó el deshielo de la cabecera del Duero, lo que se unió con la lluvia, e hizo que las pérdidas fueran enormes tanto en la ciudad como en el campo, porque evitó que cualquier jornal se pudiera hacer y pagar", asevera López Vilaboa, recordando que fue noticia de alcance nacional.
Saltos por los tejados y caos en Aranda
Las últimas inundaciones datan de 1918, 1935 y 1947. La primera de hecho pilló en plenas fiestas patronales, y fue, sencillamente inolvidable. "El segundo fin de semana de fiestas era el día en el que se desmantelaba la feria, pero empieza a descargarse un gran nublado, que tuvo segunda y tercera parte, con mucho granizo. El Bañuelos se desbordó y anegó el Barrio de San Francisco; los vecinos tuvieron que salvarse saltando por los tejados y ahí tuvo que actuar la Guardia Civil que había venido a cubrir los eventos festivos. Deja de funcionar la ciudad, que queda a oscuras, y ni el tren del Valladolid-Ariza podía circular. Los puentes del Bañuelos quedaron maltrechos, al igual que un molino de propiedad, los viñedos, los patatales... Y a ese fin de semana se sumó la epidemia del 18 que produjo muchos muertos y afectados en Aranda y una de las cuestiones que se plantean además de las fiestas de Aranda fueron las inundaciones", dice.
Sobre la segunda tuvo que ver con el Arroyo de la Nava, y cuenta que una periodista muy conocida vino a hacer un reportaje y le mandaron a Fuentespina. "Allí ella habla de cómo la tormenta se lo ha llevado todo y les ha deshecho las casas, la gente les cuenta su situación personal", asevera, acabando con la inundación del 47 "que anegó la zona de las Tenerías", contando en el programa de fiestas "que se habían puesto las primeras piedras para esas casas que se habían destruido, pero ya no se permitieron nuevas edificaciones en varias zonas, yéndose muchos a vivir a otras zonas como Santa Catalina".
El reportaje al completo se puede reproducir en el audio superior.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...