Finalizado el informe de soluciones para retirar la bateadora del túnel derruido del Directo

Aranda de Duero

ADIF cuenta ya con el estudio de las alternativas posibles para reforzar el túnel derruido en Somosierra de la línea del Tren Directo y retirar la bateadora que hay en su interior. Un informe que se encargó en junio del pasado año y que ahora tendrá que ser remitido al Ministerio de Transportes, que será quien tenga la decisión final sobre si actuará en este punto y cómo hacerlo. Aunque de momento no han trascendido los detalles del informe, ADIF confirma que el estudio recoge las actuaciones necesarias “para garantizar la estabilidad estructural del túnel, para la retirada de la bateadora y para la adaptación del túnel a la normativa actual, con los costes asociados”. Añade que este estudio se pondrá en conocimiento del Ministerio de Transportes “para evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental de las actuaciones, y, en función de dicha evaluación, posteriormente se desarrollaría un eventual proyecto constructivo.”

Paralelamente ADIF anuncia que en breve va a licitar actuaciones en la estación de El Montecillo para que el tráfico de mercancías que llega a las empresas del polígono Prado Marina, a través del ramal, lo haga de forma más directa desde la vía general sin tener que pasar por la estación de El Montecillo. También se actuará en la instalación denominada “Bifurcación Aranda”, en el entorno de la capital burgalesa, donde la línea que llega del norte se divide y uno de los trayectos se dirige hacia la Ribera. El objetivo de estas actuaciones es “mejorar la explotación ferroviaria de la línea y favorecer los tráficos de mercancías.”

En este tramo de cerca de 100 kilómetros entre Burgos y Aranda se está llevando a cabo la renovación de los sistemas de señalización con una inversión cercana a los 13 millones para dotar a la línea “de más capacidad y fiabilidad y una mayor regularidad en las circulaciones.”

ADIF añade que entre las actuaciones que se han llevado a cabo en esta línea está la apertura de sendos huecos en los muros que tapian las bocas del túnel de Somosierra con la instalación de sendas puertas metálicas para su apertura y cerramiento. En la actualidad las puertas se encuentran cerradas.