El peligro de la 'brecha invisible': "Hay padres con Instagram que no saben cuántas fotos de penes llegan cada semana a su hija de 13 años"

Aranda de Duero

Tras varios intentos de contar con su presencia, acabó siendo realidad. La reconocida educadora social y activista, Marina Marroquí -toda una eminencia a la hora de tratar la violencia machista-, ofrecía este lunes un interesante encuentro con estudiantes en la Casa de Cultura de Aranda de Duero. Aprovechando su visita, la SER pudo compartir unos minutos de interesante conversación alrededor de la citada cuestión, que Marroquí coloca "en un punto de inflexión muy peligroso". "En violencia de género y sexual estamos ante una generación que cada vez normaliza más conductas violentas en las relaciones y las relaciones sexuales, y la adolescencia nos grita con la peor de las alarmas que o nos ponemos ya a prevenir y educar, o les estamos llevando a pagar un precio muy alto", revela.

"Lo que hago con la adolescencia es hacer que se hagan sus propias preguntas, que entiendan que la sociedad se educa de forma tan opuesta que entendemos el amor de forma muy diferente. Porque mientras en videojuegos como el GTA por coger y matar una prostituta te dan puntos, se suspira con películas como A tres metros sobre el cielo, en las que un señor te secuestra hasta que al final te enamoras de él. La cultura que nos educa y la irrupción de la pornografía es innegable; es el precio que está pagando nuestra juventud, construyendo su deseo en base a una violencia extrema, a unos vídeos que les llegan a partir de los 8 años y que se consumen desde los 12", define, explicando una realidad que se vislumbra en cada taller. "Cuando yo pregunto cuántas tetas pueden ver en 24 horas, o me dicen cuáles son los vídeos más bestias que les ha llegado, nos cuentan cosas que a los demás no nos dejarían dormir. Nos mandan una señal urgente de que no podemos parar esto, posiblemente porque no hay control parental que lo pare, pero tenemos que prepararles a construir una identidad sana, una autoestima interna, y tener relaciones que les aporte felicidad y no control y dolor", añade.

Marroquí entiende que "en el amor hay que dejarse de dramas, hay que hacerlo un poco más fácil", y sobre esa imposibilidad de parar la corriente, explica que "la irrupción de la pornografía no se puede parar, las canciones y sus letras, películas tampoco... deberíamos parar la sociedad para que cambie, y no podemos hacerlo, pero sí darles otras herramientas". "Hay una brecha generacional muy peligrosa, porque es invisible. Hay padres y madres jóvenes que tienen Instagram pero que no saben cuántas fotos de penes que les llega a sus hijas de 13 años cada semana, o que no saben qué es OnlyFans o un SugarDaddy. Los padres deberíamos conocer los peligros de la sociedad virtual, y hay que formar para educar y es el paso urgente que nos toca ahora", sentencia.

La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.