El grito unánime de Aranda y la Ribera por las infraestructuras: “Una única voz para que ya no puedan decir NO”
Más de cinco mil personas secundan la protesta para reabrir la línea del Directo, cerrada hace más de diez años, y exigen que se integre en el Corredor Atlántico. La ciudadanía clama para que no se hipoteque el futuro del tercer polo industrial de la comunidad y el servicio de viajeros impulse uno de los pocos territorios de Castilla y León que todavía hace frente a la despoblación
Aranda de Duero
Emocionante. Apenas cabía gente este martes en la Plaza Mayor de Aranda de Duero. El centro de la capital ribereña se eclipsó con miles de ciudadanos que se unieron a la llamada de la Plataformas por las Infraestructuras de Burgos y Provincia -esta petición se imitaba en Burgos capital a la misma hora- como hacía años no ocurría para exigir respeto y futuro. “Respeto para lo que hoy representamos, y futuro para que siga habiendo posibilidad de que nuestros hijos se queden aquí”, aseveraba Cristina Martín, presidenta de FAE Asemar, secundada por los aplausos de más de cinco mil personas que se congregaban para ser una única voz para que la reapertura del Tren Directo y su inclusión en el diseño del Corredor Atlántico apuntale el dinamismo de uno de los territorios con más potencial de Castilla y León.
Los ciudadanos han exigido la recuperación del Tren Directo Madrid-Burgos pasando por Aranda y su inclusión en el Corredor Atlántico. Esta es una vía cerrada a su suerte, abandonada desde hace más de 10 años por el gobierno de turno, y objeto de uso electoral por las formaciones, que ahora tienen la pelota en su tejado, y más ante la cercanía electoral: el Gobierno es quien tiene que pedir a Europa que incluya esta vía en el Corredor. Desde hace una década el servicio ferroviario está cortado por un derrumbe en un túnel de la sierra de Madrid que dejaba a una bateadora atrapada. ADIF, además de no mantener la línea, ha tapiado la infraestructura.
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“No nos merecemos este desprecio. Para llegar a Madrid desde París o Amsterdam se pasa por Aranda. Le pese a quien le pese. Nuestro ferrocarril es un ejemplo clave y eficiente, pero que necesita modernización. Aranda debe acercarse al progreso, y debe hacerlo con urgencia. Perder esta oportunidad es perder el rumbo como ciudad, empresas y ciudadanos. Necesitamos estar en la red europea, soluciones para la logística para carretera. Y exigir medidas igualitarias a otros corredores. Solo tenemos dos años. La falta de esta infraestructura nos deja fuera. Hoy se deben poner las bases para ser el gran atractivo que no nos han permitido ser durante este tiempo”, indicaba Jorge Núñez, presidente de la Plataforma por el Ferrocarril, que lleva mucho tiempo reivindicando esta infraestructura.
"Aranda de Duero se expone a una despoblación real": las consecuencias de dejar pasar el último tren
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Quienes han intervenido en el acto en nombre del empresariado, de los pueblos de la comarca, desde el ámbito educativo y social han coincidido en dos mensajes básicos: el olvido perenne de las necesidades en infraestructuras de este territorio por parte de las administraciones y la necesidad de que se escuche el hartazgo de una sociedad cansada de que los políticos digan una cosa en campaña electoral y den largas durante los cuatro años siguientes para no cumplirla. La ciudadanía ha respondido a la llamada de más de treinta colectivos empresariales, sindicales, del sector educativo, vecinal y de la cultura, adheridos a la Plataforma por las Infraestructuras de Burgos y provincia, para decir "basta" al abandono de las administraciones y para que se tenga en cuenta a este territorio en el diseño del corredor Atlántico antes de que finalice el año y con él el plazo para que pueda ser respaldado por la Unión Europea.
En la concentración han participado vecinos y vecinas de numerosos pueblos de la comarca, acompañados de sus alcaldes en muchos de los casos, así como un grupo de personas procedentes de la comarca de la Sierra Norte de Segovia, comarca que también atraviesa el Tren Directo.
En el acto también han intervenido apuntalando estas ideas desde distintas perspectivas y argumentos el director general del grupo San Gabriel, el gerente de la ADRI Ribera del Duero burgalesa y un nutrido grupo de representantes de la vida social, deportiva y cultural de la comarca, como el atleta Juan Carlos Higuero, el director de Sonorama, Javier Ajenjo, la sumiller Elyonora Ivanova, el presidente de Art de Troya, y los capitanes de la Arandina y el Tubos Aranda.
Una de las figuras más aclamadas y reconocidas de la tarde ha sido la plataforma por el Ferrocarril Directo, representada por su portavoz Jorge Núñez, por su tenacidad y por haber mantenido la esperanza en que las reivindicaciones, en minoría durante décadas, pudieran dar su fruto, como también lo hicieron otros colectivos y personas que desde comienzos del siglo XXI llevan alzando la voz contra el desmantelamiento que viene sufriendo esta línea de tren. Un abandono que ha quedado reflejado en la presentación del acto, que ha corrido a cargo del director de contenidos de Radio Aranda Cadena SER, Valentín García.
Una historia de abandono y maltrato
Su breve recorrido por las dos últimas décadas de historia de esta vía ha puesto sobre la mesa decenas de argumentos que muestran el maltrato a la línea mucho antes de su cierre por el derrumbe del túnel de Somosierra, con el desvío de buena parte del tráfico de trenes por Valladolid desde los años 90 del
siglo pasado, el encarecimiento de los billetes frente a la dura competencia del transporte por carretera, el establecimiento de horarios absurdos o la falta de mantenimiento que desembocó en accidentes y descarrilamientos ya en el siglo XXI. Una tónica de abandono que se acentuó desde el derrumbe del túnel en 2011 y el cierre de la línea en la práctica, en cuya recuperación no se ha invertido ni un solo euro, tampoco en el mantenimiento de una línea en la que hasta crecen árboles entre los railes, mientras se han gastado cientos de miles en hasta siete estudios de viabilidad y en desmantelar las estaciones de su recorrido, incluso amenazando la continuidad de la del Montecillo en Aranda, retirando su acreditación para viajeros y proyectando el levantamiento de dos de sus cinco vías actuales.
Aupada por este respaldo la presidenta de la Asociación de Empresarios de Aranda y la Ribera se abría a la esperanza, asegurando que esta situación se puede revertir. Y para ello apelaba directamente a los únicos excluidos de esta convocatoria, a los representantes políticos, que también se encontraban entre el público aunque sin signos visibles que los identificaran con sus siglas. A ellos Cristina Martín les pedía que defiendan “con la debida unidad y firmeza” los cambios necesarios para superar esta situación.
La esperanza es que la voz de la sociedad unida por esta causa haya sido suficientemente fuerte como para que los responsables políticos reviertan las décadas de abandono. Conseguir otra vez, como ocurrió en la historia reciente cuando la sociedad arandina se unió para exigir los accesos a la autovía a Madrid, para crear el polígono industrial, o para empujar la llegada de alguna gran factoría ejemplos que citaba el director general de San Gabriel, Enrique García para recordar que “cuando como sociedad nos unimos, como pueblo y como comarca, nos juntamos como comunidad, nada es imposible”
O como concluía Héctor Ibáñez, gerente de ADRI Ribera del Duero "debemos ser una voz fuerte y unida para que ya no puedan decir NO"