"Aranda y Sonorama significan hogar y familia": Arde Bogotá, la nueva promesa del rock español

Aranda de Duero

Cuatro chicos de Cartagena han mutado. Se han convertido los Cowboys de la A-3, y van tanto sobre ruedas que casi en cada una de las canciones de su nuevo disco hacen referencia a una marca de coche diferente: Peugeot, Land Rober, Seat 600... Y Jota, el batería del grupo del momento, reconocía entre risas este martes en la SER que "eso es para ver si nos cae algún patrocinio; a mí me hace falta un coche". Seguro que cae pronto. Porque lo cierto es que desde aquel 2021 en el que conversamos con Antonio y Dani -voz y batería- en la presentación de Sonorama Ribera en Madrid, Arde Bogotá no ha parado de crecer. Era una apuesta casi personal de Javier Ajenjo y Juan Carlos de la Fuente, y no erraron. El fenómeno ha llegado hasta tal punto, que su nuevo disco ha sido una revolución que ha llenado tres noches consecutivas en La Riviera. Y la suerte de tenerles en Aranda de nuevo pasa por que sienten esta pequeña ciudad como su segundo hogar.

"Hogar y familia, eso es Aranda y Sonorama. El otro día nos sentimos hogar también en Cartagena, y con Aranda nos ha pasado lo mismo, porque tiene un festival con trascendencia y sabemos lo importante que es para la cultura de este país. Pero como llevamos yendo ya desde el inicio de la banda y hemos pasado por todos los sitios posibles, hemos forjado allí amigos que son para toda la vida y la gente nos ha tratado siempre genial, siempre lo llevas contigo. Volver a Aranda es muy muy muy especial. Tú vas y es difícil no sentirse en casa. Yo he vivido mil cosas, me he tatuado allí, y es como que tenemos muchas cosas con Aranda, y quiero que siempre sea así", reconoce Jota, sorprendido aún "por la recepción del segundo disco, agotando las tres Rivieras y el público que viene a los festivales". Aún no son capaces, asevera, de entender el éxito que generan. "La gente en las primeras filas se desgañita con las canciones. En el primer concierto de la gira en León ocurrió. Se me saltaron las lágrimas porque la gente cantaba Cowboys y pensaba 'está pasando ya'. Y lo piensas y te abruma, porque dices 'qué bonito que esté pasando esto tan rápido'...", esgrime.

De Exoplaneta a La Salvación

Hay himnos que se cantan a pulmón. "El año pasado se cantaba con fuerza Exoplaneta, y fue bonito hasta cuando fuimos a Bogotá y cantaba la gente 'Fundaremos Cartagena' que es de donde venimos. Y esta gira está pasando lo mismo con La Salvación. Y cuando eso sucede, siempre te sorprende. Porque la canción es algo que hicimos en el local, y que sabíamos que era especial, pero desconocíamos que tanta gente fuera a gritarla, a unirse a la causa, y hasta cantarla más fuerte que nosotros. Es como un himno para sentirse agradecido", revela Jota.

Un rock especial

Pero de los himnos al rock hay un paso. Porque Arde Bogotá tiene la frialdad de ubicar en un mismo disco dos vertientes que se gritan igual a pulmón, pero que son diferentes. Y la buena prueba del rock de Arde Bogotá se ubica en Los Perros. "Siempre lo decimos, es como la canción con la que queríamos decir 'esta es la propuesta de rock que creemos que hace falta'. A nosotros nos gusta dar cera, rockear, y con Los Perros nos pasa que la gente se ha la apropiado también, y yo creo que es por el mensaje de dejar atrás la mierda", sentencia Jota, destacando la capacidad de que en Arde Bogotá "las letras sean tan directas". Tan directas que llegan rápido al corazón. Que se gritan con fuerza en unión. Abran paso, abran paso, que ya van llegando.

La charla al completo con Jota se puede reproducir en el audio superior.

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