Compromiso político y literatura en un pregón de nota
Guillermo Galván invita a los arandinos de disfrutar de las fiestas sin olvidar su dignidad ni perder de vista sus necesarias reivindicaciones
Guillermo Galván / Revista Qué Leer (https://www.que-leer.com/)
Aranda de Duero
La Concejalía de Festejos ha hecho público el programa de fiestas y, con ella, el pregón que pronunciará el viernes 8 de septiembre Guillermo Galván. Comienza el escritor y periodista hablando de su vínculo con Aranda para haber recibido el encargo de ser pregonero “alguien que nació en Valencia y que siempre ha vivido en Madrid”. Evoca las luces amarillentas que divisaba en las noches claras en sus veraneos infantiles en Villalbilla de Montejo, localidad segoviana a la que está vinculado por parte materna. Luces que compara con las de alguna galaxia, que no era otra que la capital ribereña, donde conseguiría “aterrizar” por primera vez viajando en una de esas camionetas que apestaban a gasoil y que pasaban antes por “cien pueblos y aldeas”.
Hace después un telegráfico repaso de la historia más reciente de la localidad, donde pudo descubrir “la emoción del Festival de la Canción del Duero”, un evento fugaz que recuerda como “un poco engominado” para el roquero que él llevaba dentro. Y entra en la parte de compromiso social y político, recordando que la estación del Montecillo, a la que él llegaba años después cuando viajaba en tren desde Madrid, había sido no hacía mucho un campo de concentración del franquismo. Saltando varias décadas, menciona el Sonorama Ribera y lo hace destacando que en la Plaza del Trigo pudo ver debutar en este festival a Vetusta Morla, banda a la que pertenece su hijo, Guille Galván.
Vínculos, por tanto, no le faltan con Aranda –explica- para que esta villa esté presente en su literatura, desde su primera novela ‘La mirada de Saturno’, donde aparece como “un paisaje en el horizonte”. Con mucha mayor presencia lo hace en su sexta novela, ‘Antes de decirte adiós’ y también en ‘La virgen de los huesos’. En esta última sitúa parte de la trama de una historia que fluye en el contexto de los “primeros años que vivieron millones de españoles en esos primeros años de una sanguinaria dictadura aliada de los agresivos fascismos europeos”, expresa el periodista, que destaca el contraste entre la Aranda que Pío Baroja definía como “la población más liberal de toda la provincia” y la de esta novela de su saga del detective Lombardi, “a la que jamás debe parecerse esta villa y mucho menos repetirse”, afirma.
Galván no se ha resistido a reseñar a un ilustre colega fallecido el 3 de agosto. Se trata de Ramón Lobo, citando una frase suya: “No tengo banderas, solo valores y principios”. “Valores y principios. Eso es lo que define la dignidad, arandinas y arandinos”, añade Galván, que invita a los habitantes de esta villa a disfrutar de la fiesta pero sin dejar de reivindicar “ese tren que os deben, a esa autovía del Duero que nunca llega, a ese nuevo hospital que os merecéis y a una sanidad pública de calidad, a una educación pública para vuestros hijos, a una cultura libre de trabas y de censuras medievales”, expresa, sin pelos en la lengua, el pregonero.
En el capítulo de alusiones personales, además de mostrar su gratitud al alcalde y la corporación municipal por confiar esta tarea en él, menciona a una decena de personas con las que tiene algún vínculo a través de la literatura: Ángela Gavilán y Elías Domingo, de Todo Libro, sus herederos de este negocio, Lorena Bodas e Iván González, las bibliotecarias, Mari Cruz Barahona y Pilar Rodríguez de las Heras, el cronista Máximo López, José Eugenio Abajo, los miembros del club de lectura, del CEPA de Aranda. Menciona a Luis Royuela, que desde la CNT diseñó una ruta literaria de la memoria, y a Nano Arribas, "que inmortalizó en una fachada del barrio de Santa Catalina la aventura arandina de Carlos Lombardi". También agradece al hospital Santos Reyes, que le “sacó de un grave apuro” cuando vino a Aranda a presentar su penúltima novela. Ya casi al cierre, destaca que Aranda se ha convertido en una parte importante de su corazón.
El pregón se puede leer íntegramente en el programa de fiestas, que incluye un extenso y documentado reportaje de Máximo López Vilaboa, titulado ‘La arboleda de la Virgen de las Viñas’, un espacio emblemático y de importancia histórica por su condición de Camino Real.
