El alcalde de Belorado, sobre el cisma de las clarisas: "Estamos incrédulos y sorprendidos"

Burgos

El alcalde de Belorado, Álvaro Eguíluz, asegura que los vecinos de la localidad están "incrédulos y sorprendidos y a la espera de lo que pueda ir sucediendo" por la decisión de las clarisas de abandonar la disciplina del Vaticano, que han ido conociendo en las últimas horas a través del manifiesto que firma la abadesa y que se propagado a través de las redes sociales. "No esperábamos esto para nada", reconoce Eguíluz, que afirma que desconocía el descontento de la comunidad religiosa, que reconoce como un agente activo en la vida del pueblo, con su participación en distintos eventos. Entre ellos, la celebración el 13 de septiembre del Día del Chocolate, ya que la fama de los dulces y, sobre todo, de las trufas del convento trasciende más allá de la provincia de Burgos.

Eguíluz asegura que hasta el momento ha querido mantener un perfil bajo sobre este asunto, pero que en los próximos días intentará ponerse en contacto con la abadesa para conocer las razones de este movimiento de la comunidad religiosa. El alcalde beliforano espera que la decisión de las monjas no afecte a la repercusión que hasta ahora tenía la localidad gracias a la repostería del convento, que es especialmente reconocida en el sector gastronómico y ha sido protagonista de reportajes en distintos medios de comunicación generalistas y especializados. "Han sido nuestras principales embajadoras", admite el regidor, que señala que además de las actividades más o menos públicas de la comunidad religiosa en colaboración con el pueblo, algunos vecinos han estado participando hasta ahora en los servicios religiosos del convento y muchos tienen la costumbre de asistir allí a la Misa del Gallo, por ejemplo. El lugar, además, suele ser visitado por los miles de peregrinos que pasan por la localidad todos los años, ya que Belorado en uno de los hitos del Camino de Santiago a su paso por la provincia de Burgos.

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El Arzobispado, dispuesto al diálogo

Según fuentes del Arzobispado de Burgos, no se ha tomado ninguna decisión sobre la comunidad de monjas de Belorado, porque se espera poder reconducir la cuestión a través del diálogo con ellas, algo que el arzobispo Mario Iceta no ha conseguido todavía, porque la superiora no atiende sus llamadas. La Archidiócesis católica sigue sin tener constancia de que el resto de las monjas confirmen la decisión expresada en el documento de abandonar la disciplina de la Santa Sede, porque solo lo firma Sor Isabel.

"Herejes y usurpadores"

Hace dos días, una declaración de las monjas clarisas de Belorado y Orduña anunciaba que abandonan la disciplina del Vaticano y se ponen bajo la tutela de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, autoproclamado obispo y excomulgado en 2019, al que se considera líder de una secta fundada en Bilbao en 2005. En el documento manifiestan su voluntad de abandonar la iglesia y también han hecho circular un manifiesto de 70 páginas en el que acusan a la Santa Sede de latrocinio y a los últimos papas de herejes y usurpadores. En el fondo del asunto está el intento de venta de un convento en Derio por parte de la comunidad religiosa, una compra bloqueada por Roma. Con el dinero pretendían comprar el monasterio en Orduña, con el que tenían un acuerdo de compraventa y en el que aseguran que ya habían hecho algunas obras. Esta reclamación ha acabado en los tribunales.