De Aranda a Disfrutar, el mejor restaurante del mundo: "Hay un año de lista de espera"

Aranda de Duero

Que Aranda de Duero es una cuna gastronómica es un hecho. Y no solo por disponer de productos de calidad, tradicionales, y por propuestas culinarias que se salen de la tradición sin dejarla de lado, sino también porque sus cocineros conquistan al mundo. Es el caso de Jorge Luquero, un arandino que forma parte de Disfrutar, reconocido hace apenas unas horas como mejor restaurante del mundo.

Este viernes, precisamente junto al chef arandino David Izquierdo con el que hablábamos de las Jornadas del Lechazo, hemos establecido conexión telefónica con Barcelona, donde se halla esta meca gastronómica, para conocer de primera mano a Luquero y su intrahistoria. Para empezar, viene de familia de cocineros -su padre se encuentra en el Asador de Milagros, y su madre en El Coto-. "Yo con toda la gente que hemos hablado, aquí dentro todavía no nos lo creemos. Hay que sopesarlo y pensarlo mucho para darse cuenta de lo que hemos conseguido, no solo yo, que llevo cuatro años, sino quienes llevan 10 años desde que abrió. Y ya no digo a Eduard, Oriol y Mateu, que fueron quienes lo crearon", comenta. "Contratados, porque hay mucha gente detrás, entre cocina y sala seremos unos 45-50 personas", añade, detallando que se dan "entre 45 y 50 comensales".

Un lugar increíble

Definir a Disfrutar es "creatividad desbordante" porque "lo que hacemos aquí es algo único; he podido viajar y comer, que es lo que más me gusta, y lo que hay aquí es único, por la creatividad que se genera, la búsqueda de cosas nuevas...". A todo se le da importancia porque "si algo no está bueno no sale", y "partimos de algo bueno y le damos sabor, o al revés".

Coger reserva es difícil porque "hay un año de lista de espera pero porque no hay lista de espera para dos años vista". Y si se habla sobre la cocina, Luquero comenta que "es una cocina tecno emocional, más que vanguardista" porque "la comida es más que comer, y la gente busca algo más; la gente busca experiencias, sentir, vivir cosas nuevas, y nosotros se lo damos".

28 degustaciones y hasta seis horas para probar

Hay dos menús, "por los 10 años hay uno con los platos más emblemáticos y luego está el menú festival con nuevas creaciones", si bien hay peticiones -hay 28 degustaciones- como el pan chino con caviar y crema agria "que se enfadan si no lo ponemos". Se tardan tres horas o tres horas y media en hacer todas las degustaciones, aunque hay gente que se va "a las seis horas".

Preguntado por un vino, Jorge se deja llevar por las recomendaciones de su pareja Daniela Nieto, somelier y directora del Compartir de Cadaqués, y seleccionaría "Corpinat". Con Luquero quedamos para la próxima semana. Tiene una historia que contar, una historia ligada a la gastronomía y a la cocina. Aunque eso sí, su adelanto ya nos deja pista: para él no era vocacional. Pero se convirtió en su pasión.

La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.