Sostenibilidad, pero pagando

Palencia

Por lo visto la sostenibilidad siempre tiene un precio a mayores, como los cultivos orgánicos, los tejidos no contaminantes o los coches eléctricos entre un sin fin de sectores y productos que por velar por el mantenimiento de unas condiciones óptimas del planeta tenemos que pagarlos más caros.

Las bicicletas, que funcionan a base de energía humana, son los medios de movilidad más económicos, a lo sumo pueden consumir más bocadillos de jamón para poder seguir dando pedales. Y pocas se ven en nuestra ciudad, no sé si por falta de costumbre, o de conciencia medioambiental, o de facilidades para circular y aparcar. Lo cierto es que son rara avis en comparación con tantas que circulan en las ciudades europeas y asiáticas.

Llegó el patinete eléctrico que en principio pareció una solución asequible y eficaz para los desplazamientos, económico, fácil de guardar en las casas y ligero. Qué bien. Pero pronto se demostró que su circulación por las aceras suponía un peligro para los viandantes y por la calzada para el patinetista; subirlo a los transportes públicos se prohibió porque alguno estalló. Ahora se quiere exigir casco y seguro, que no digo que no haya que hacerlo, pero al final sigue ganando la partida el sistema tradicional que son los coches, porque son muchos años de adaptar las ciudades para este medio de transporte.

El ayuntamiento de Palencia ha instalado en la estación del ferrocarril un aparcamiento para bicicletas y patinetes, los cual es muy loable, pues cada día multitud de palentinos se desplazan desde su domicilio hasta la estación para coger un tren que los lleve al trabajo en otro lugar. La pega que encuentro es tener que pagar por el servicio, lo que disuadirá de su utilización. Ahora que los bonos de viajes en tren cuestan tan poco resulta que aparcar el patinete una jornada para ir a trabajar a Valladolid sale más caro que ir a Valladolid en el AVE por un euro. Anuncian media hora gratis ¿y qué? quién va a la estación para estar media hora. Se verá cómo funciona.

Y con esta reflexión me despido. Gracias estimada audiencia por haberme escuchado con mis aciertos y errores. Se acaba la temporada. Feliz buen tiempo.