Álex Izquierdo: "He salido reforzado en lo personal y profesional después de mi etapa en Palencia"

Aranda de Duero

Álex Izquierdo se muestra satisfecho consigo mismo, y no es para menos. En su primera experiencia deportiva lejos de su casa, tras casi cinco temporadas con una nota sobresaliente en la dirección del club de su vida, el papel realizado con el Palencia Cristo es para destacar. Porque a un proyecto con buenos visos pero que se encontraba en la zona baja de la tabla, lo hizo soñar con el playoff. "De hecho, por números desde que llegamos habríamos quedado cuartos", advierte el técnico arandino, que reconoce haber aprendido mucho en su reciente reto, en el que no continuará esta próxima temporada.

"Tanto club como jugadores me lo han puesto sencillo. Me he encontrado cómodo trabajando, con seguridad, y ha sido una experiencia personal también viajando diariamente en carretera, que te da mucho tiempo para reflexionar. He salido reforzado tanto en lo personal como en lo profesional. Tengo suerte de poder dedicarme a mi pasión, de disfrutar del proceso. Aunque lo más difícil, o lo injusto, es gestionar las decisiones del día a día, tener que dejar a gente sin convocar cuando está dando mucho", refleja Izquierdo.

El técnico ribereño disfruta ahora de su reciente paternidad. Gael ya está en sus brazos, y a él se dedicará en cuerpo y alma. Pero no dejará de lado lo profesional. "Abierto estoy a seguir escuchando proyectos que quieran contar conmigo. Estamos en momento final de temporada, así que no dejo de estar pendiente de esa parte", define.

Situación en la Arandina

Sea como fuere, la Arandina nunca dejará de ser el club de Izquierdo. Y comparte que el proyecto deportivo, de no ser por lo que rodeó en materia extradeportiva, podría haber llegado más lejos. "He seguido la parte deportiva y hablan los números. No es casualidad que hasta diciembre, que es cuando ha tenido estabilidad económica, el equipo ha tenido unos resultados peleando por el título, mientras que después la dinámica ha sido diferente. No es fácil trabajar en esa situación, y todo el mundo creo que se queda con esa pregunta de qué habría pasado si hubieran tenido las condiciones idóneas para luchar por lo que el club merecía", define.

Su valoración por lo que está sucediendo en el club responde a "tristeza y rabia". "Es evidente que hay muchas responsabilidades por las que hay gente que tendrá que responder. Hay cuestiones que están en ámbito judicial y que se esclarecerán, pero a nivel social hay un rechazo total que se ha visto en este playoff y lo vemos en el día a día, y en la gestión. Se llevan excusando en el tema del Ayuntamiento durante todos estos meses, pero yo entiendo que la gestión y la planificación de una temporada no se puede basar en un ingreso extraordinario que nunca lo ha habido en la historia del club, y se han cubierto los presupuestos. La pregunta entonces es qué se ha hecho este año para tener problemas con categorías inferiores, primer equipo... Creo que hay una pequeña parte de gente que quiere poner el foco en una parte del problema, pero esa gente tiene que responder muchas cuestiones y dar la cara sobre todo", afirma.

"Quiero pensar que la Arandina no desaparecerá"

Dada la situación económica de la entidad, las multas y sanciones para la cantera, y sobre una hipotética posibilidad de que el club desapareciera, Álex prefiere no pensarlo "por lo sentimental o emocional de todo lo vivido, trabajado, sufrido, reído...". "No deja de ser una institución de cerca de 40 años. Cuando hablaba con gente del deporte hablábamos de la vida que tiene el Villa de Aranda con 25 años. Cómo no va a doler lo que está viviendo el club. Hay una cuestión que va directamente con la deuda que hay con la plantilla, que imagino que estará en proceso vía AFE, y a partir de ahí es una marcha contrarreloj. Si no se soluciona antes de acabar el mes de junio, pues tiene pinta de que habrá consecuencias deportivas. Quiero pensar que el club en este caso esa palabra de la desaparición no llegará a ocurrir, pero en lo deportivo tiene pinta de que pueda haber consecuencias graves", lamenta.

Por cerrar con algo más positivo, Izquierdo ahora solo tiene ojos -como es normal- para Gael y Nerea. Empieza una nueva etapa en su vida, muy especial y bonita, y para lo que solo cabe desearle lo mejor. Es momento de primeras veces, de afrontar nuevos caminos, como aquella vez que -salvando las distancias y en lo deportivo- decidió emprender su primer reto lejos de casa. Desde luego, con su atención y dedicación, nunca le irá mal al bueno de Álex.

La entrevista al completo puede reproducirse en el audio superior.