Recuperados los cuerpos de los tres jóvenes que han muerto en un desprendimiento en una mina de potasa en Súria (Barcelona)
Han quedado atrapados a 700 metros de profundidad por un deslizamiento
Tres muertos en una mina en Súria
Atlas
Barcelona
El presidente de Cataluña, Pere Aragonès, ha confirmado este jueves por la tarde que ya se han podido recuperar e identificar los cuerpos sin vida del geólogo y los dos ingenieros en prácticas que ha muerto tras el desprendimiento en una mina de potasa en Súria (Barcelona). Aragonès ha asegurado que en el lugar de los hechos están trabajando actualmente la policía judicial y ya se ha hecho el levantamiento de los cadáveres. Fuentes del gobierno aseguran que las víctimas han muerto atrapadas a 700 metros de profundidad. Las víctimas tenían 28, 29 y 31 años de edad. El presidente también ha querido mandar su pésame a la familia y ha agradecido la labor de los equipos de emergencias.
Una vez identificados los cadáveres, Aragonès ha indicado que se abrirá una investigación judicial para aclarar las causas de este "trágico accidente", con la colaboración de los Mossos d'Esquadra y el apoyo técnico de la Subdirección General de Minas de la Generalitat. Al lugar de los hechos también se desplazaron este jueves por la mañana los consejeros de Interior, Joan Ignasi Elena, y de Empresa y Treball, Roger Torrent, se han desplazado hasta Súria para seguir de cerca las labores de rescate.
El alcalde de Súria traslada su "apoyo a toda la familia minera"
Dos de los tres fallecidos son estudiantes de máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM), dependiente de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), según ha confirmado el rector de la UPC, Daniel Crespo, en un mensaje en Twitter que luego ha retirado a la espera de la confirmación oficial de la identidad de las víctimas.
Inspección sin incidencias hace tres semanas
La Subdirección General de minas de la Generalitat inspeccionó hace tres semanas la mina de Súria, donde esta mañana se produjo un desprendimiento que atrapó mortalmente a tres trabajadores. El consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha explicado que los inspectores no encontraron ninguna irregularidad en la mina y que, por tanto, no se abrió ningún expediente. Dos inspectores de esa dirección general están ya en el lugar de los hechos, a la espera de que se asegure el acceso a la galería para iniciar la pertinente investigación, cuyas conclusiones se trasladarán al juzgado que se haga cargo del caso.
El rescate largo
Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso a las 8.53 horas de un desprendimiento en una galería situada a 900 metros de profundidad de la mina. Bomberos activaron un total de once dotaciones. El Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) ha llegado hasta la zona donde se ha producido el desprendimiento y ha trabajado en el rescate de los tres cuerpos, así como en el apuntalamiento y desescombro, para trabajar de forma segura. En total, han tardado unas 8 horas.
En las labores de rescate participan también los servicios de Mossos d'Esquadra de las unidades canina, de montaña y de subsuelo junto al Sistema de Emergencias Médicas. Desde el SEM se han activado tres unidades terrestres, uno de mando y un equipo de psicólogos. Por su parte, la portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, ha explicado que están centrados en la atención a las familias.
El alcalde de Súria, Albert Coberó, ha explicado en Hora 14 con Javier Casal que se estaba trabajando para "asegurar la zona del accidente" antes de proceder a la "extracción de las personas". Corberó ha trasladado su "apoyo a toda la familia minera del valle": "Hay mucha gente que vive de ello, estamos consternados todo el equipo de gobierno del Ayuntamiento".
Diez años del último accidente
El de este jueves ha sido el primer accidente mortal en la mina de potasa de Súria desde diciembre de 2013. En aquella ocasión, dos trabajadores fallecieron al caerles encima el techo de una galería cuando, junto a cinco compañeros, realizaban tareas de mantenimiento de una de las máquinas minadoras.
Más recientemente, en junio de 2020, y también en la comarca del Bages, pero en la mina de Vilafrunys, en Balsareny, dos mineros murieron en dos accidentes en sólo tres semanas a causa, también, de dos desprendimientos de rocas. Tras estos accidentes, ICL Iberia anunció el cierre de esta mina que empleaba a unos 400 trabajadores. Lo justificó por cuestiones económicas.
La mina de potasa de Cabanasses es la mayor de Catalunya y, desde 1998, la explota ICL Iberia, la única empresa productora de sales potásicas en España y que cuenta con una plantilla de 1.100 trabajadores. Se dedica, en concreto, a la extracción, tratamiento y comercialización de potasa, un fertilizante natural fundamental para la agricultura, así como de sal sódica, un elemento esencial para la industria química.
La actividad minera en Súria comenzó en 1912 cuando se descubrieron los yacimientos de sales potásicas y, hace dos años, la empresa inauguró túnel de 5 kilómetros que conecta el exterior con la mina, situada a 900 metros de profundidad . La infraestructura se construyó para doblar la extracción de potasa, pasando de 500.000 toneladas anuales a un millón. La obra debería haberse terminado en dos años, pero se prolongó casi una década por la alta complejidad y por múltiples obstáculos judiciales.