Más construcciones con madera en Cataluña, la propuesta del Govern para revalorizar los bosques

Barcelona

La mayor parte del bosque en Cataluña es de propiedad privada. Años atrás, los propietarios obtenían rendimiento porque la madera tenía un valor que ahora ha perdido. El mes pasado, el conseller visitó el País Vasco, donde es habitual la construcción de viviendas con madera. “Es una forma de revalorizar el bosque”, explica en una entrevista en el 'Aquí Catalunya', ya que tanto propietarios como industrias se están dirigiendo hacia ese modelo. Siguiendo el ejemplo vasco, el conseller cree que Cataluña debe adoptar estrategias similares. “Propondremos medidas para incentivar la construcción con madera aquí, porque es el material más sostenible y el que más valor aporta”, afirma. También asegura que ya se están proporcionando ayudas a propietarios –públicos y privados– para que gestionen el bosque, “pero no hay suficiente dinero para gestionar toda Cataluña”. Reconoce que hace falta más presupuesto, pero también la implicación de todas las administraciones y de toda la cadena de valor (incluida la sociedad). Ordeig defiende que “el bosque no es el patio del fin de semana”.

La gestión forestal es clave para prevenir incendios y frenar su propagación: un sotobosque abandonado es perfecto para la expansión del fuego. “Debemos dar incentivos, facilitar administrativamente estos trámites; si eres propietario y quieres hacer un plan de gestión forestal, debe ser rápido”. Si el incendio de la Segarra hubiera afectado una zona forestal mal cuidada, “las consecuencias habrían sido más catastróficas”, afirma. Lo que se ha quemado son principalmente campos de cultivo, por lo que ha sido “más rápido” detener las llamas. Actualmente, Cataluña cuenta con un 65% de superficie forestal y, según Ordeig, “no estamos preparados para evitar incendios de sexta generación”. Ante esta situación, el Govern prepara una serie de medidas que se presentarán en pocas semanas, con el objetivo de prevenir este tipo de incendios.

Comparado con hace unos años, Ordeig está convencido de que Cataluña está “mejor que antes”: con más Bomberos, más maquinaria, pero también con una adversidad mayor: las consecuencias del cambio climático. “Debemos hacer autocrítica: por las dificultades o facilidades que ofrecemos a quienes viven y trabajan en el campo”, sostiene el conseller. Se refiere a la recuperación de terrenos abandonados, a una mejor gestión forestal, o al aprovechamiento de materiales del bosque: “lo estamos poniendo difícil”. Hoy en día en Cataluña hay más superficie forestal y más densidad (hay más combustible por metro cuadrado), y asegura que “no podemos seguir así: hay que abrir una nueva etapa en la gestión forestal del territorio”. En caso contrario, el titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación considera que “nos estamos ganando a pulso que esto empeore si no somos capaces de gestionar mejor los bosques”.

Preguntado sobre el incendio de esta semana en la Segarra, informa que hay técnicos en la zona haciendo un balance explotación por explotación; lo que ya se sabe es que la mayor parte del cultivo afectado es cereal. “En muchos lugares ya se había hecho la siega, y muchos tenían seguro, por tanto, el daño será menor”. En cualquier caso, hay aspectos del dispositivo actual contra incendios que no dependen de la conselleria; por eso, la semana que viene tiene previsto reunirse para recoger propuestas y quejas. Algunas ya le han llegado, relacionadas con zonas forestales que años atrás estaban gestionadas y ahora se han abandonado.

Otra preocupación del Govern tiene que ver con la cercanía de algunas masías y granjas a los bosques. “Tenemos miles de hectáreas demasiado cerca del bosque”, describe el conseller. La mayoría de terreno que hay “debe cuidarse porque si no, se seca”. Ordeig también lamenta el distanciamiento entre el mundo rural y el urbano, una “desconexión” que, según él, se hace evidente cuando se comprueba que “no se tiene suficientemente en cuenta la realidad y singularidad de cada territorio”. Echa en falta que se hable más de cómo se produce y dónde todo lo que comemos, y de cómo se gestionan los bosques. Preguntado por la estrategia de repoblación, insiste en la necesidad de reforzar un sistema de servicios públicos “que funcione” y la construcción de un territorio en red.