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Albert Raurich: “Entré en El Bulli siendo un delincuente”

El chef ha repasado su trayectoria en el mundo de la gastronomía

Albert Raurich: “Vaig entrar a El Bulli sent un delinqüent”

Albert Raurich: “Vaig entrar a El Bulli sent un delinqüent”

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Barcelona

Hoy, en el Llapis de Memòria, hemos conectado con Albert Raurich, chef del restaurante Dos Palillos, que trabajó en El Bulli y consiguió una estrella Michelin.

Nacido en 1970, Raurich ha explicado que sus inicios en la cocina comenzaron desde pequeño, ya que cuando iba a campamentos, cada niño tenía una responsabilidad, y la suya era encargarse de la comida:“Yo me dedicaba a hacer el desayuno, la comida y la cena de 6 niños de 12 años. Cocinaba con tomate Solís y croquetas congeladas, pero ya era la responsabilidad de alimentar a 6 niños”.

El cocinero ha confesado que de niño le costaba mucho estudiar y que fue un joven muy travieso: “Revolvía los cajones de mi madre para sacarle unas pesetas e irme de fiesta con los colegas”. Un día encontró una cartilla a su nombre, fue al banco a vaciarla y se fue dos meses a Inglaterra sin decir nada a nadie. Allí falsificaba tarjetas de trabajo, dormía en Hyde Park y en estaciones de tren, y salía de fiesta por los pubs: “Al final me deportaron porque me pillaron en una tienda de discos en Londres robando un disco que llevaba escondido bajo la camisa”.

Una vez de vuelta, decidió que quería tener una moto, y se compró una Harley Davidson, que aún conserva. A partir de ahí se relacionó con el grupo de motoristas Hells Angels, motivo por el cual pasó dos meses en la cárcel Modelo después de que la policía detuviera a buena parte del grupo: “Cuando nos detuvieron, la policía nacional me dijo que me habían estado siguiendo durante 6 meses, pero que yo solo iba de casa al trabajo y algún día salía de fiesta y que, de toda esa panda, era de los pocos que trabajaba en serio”.

El gran giro en su vida llegó cuando empezó a trabajar en el restaurante El Bulli, donde llegó recomendado por Christian Escribà: “Entré en El Bulli siendo un delincuente, porque Ferran se enteró de que había estado en prisión”. De hecho, Ferran Adrià le dijo que durmiera en una de las habitaciones encima del restaurante para tenerlo controlado: “Ferran pensó que, si tenía que bajar cada día a Roses, que en verano ya sabes cómo está de turistas, fiestas y discotecas, al día siguiente no vendría”.

Años más tarde, abrió el restaurante Dos Palillos, un restaurante de fusión asiática que lleva junto a su esposa, la sumiller japonesa Tamae Imachi, a quien conoció mientras trabajaba en El Bulli. Más tarde llegó un segundo restaurante, Dos Pebrots, donde se sirve cocina mediterránea. Además, también es asesor del restaurante del MNAC (Museu Nacional d'Art Contemporani), y ya tiene más ideas y proyectos que aún no ha revelado.

Las canciones de Albert Raurich:

  • ‘I against I’ de Bad Brains
  • ‘Paraules d'amor’ de Joan Manuel Serrat
  • ‘Wa Yeah!’ d’Antònia Font
  • ‘Sympathy for the Devil’ de The Rolling Stones
  • ‘The Greatest Cockney Rip Off’ de Cockney Rejects
  • ‘Nellie the Elephant’ de Toy Dolls
  • ‘Deny Everything’ de Circle Jerks
  • ‘Itaca’ de Lluís Llach
 

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