La última orden de desplazamiento en Gaza aumenta la desesperación: “Toda una familia lloraba porque no tienen dónde ir”
La portavoz de la UNRWA en España denuncia una situación crítica de hambruna provocada por Israel: “tenemos camiones parados desde el 2 de marzo con alimento para abastecer la Franja durante tres meses”.

La darrera ordre de desplaçament a Gaza augmenta la desesperació: “tota una família plorava perquè no tenen on anar”
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Barcelona
Deir al Balah. Es la última ciudad sobre la que Benjamín Netanyahu ha impuesto una orden de desplazamiento. Situada en la zona central de la Franja, hasta ahora, esta localidad había permanecido ajena a toda la actividad militar israelí. Por ello, se convirtió en una de las pocas “zonas seguras” del territorio palestino, donde se concentraban gran parte refugiados y donde las organizaciones humanitarias internacionales tenían sus centros de operaciones. Ahora, sus equipos empiezan a sentir la misma presión que los desplazados: sin recursos y sin alternativas donde resguardarse.
Este domingo, Israel instaba a los habitantes de esta ciudad a marcharse, sin ninguna alternativa segura. Irene Martínez, portavoz española de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), ha asegurado a los micrófonos del programa "Aquí Catalunya" que “ya no hay áreas sin peligro donde ir”.
Y todo, mientras el ejército israelí continúa utilizando los alimentos como herramienta de presión. Hace unos meses, Gaza contaba con 400 puntos de distribución de comida; “ahora hay menos de 4 repartidos por todo el territorio”. Además, estos son gestionados “por militares, por mercenarios”, lo que provoca que “no se garanticen las condiciones de seguridad y neutralidad para la población”.
De hecho, durante las últimas semanas, Israel ha intensificado los ataques en estos puntos. Bombas y balas ya han matado a 93 personas mientras intentaban acceder a sacos de harina y otros alimentos. “Son puntos de muerte, no de reparto”, afirmaba Martínez, “la gente tiene que elegir entre morir de hambre o morir asesinada mientras cogen la comida”. Por ello, desde la UNRWA reclaman que se levante el bloqueo a la ayuda humanitaria.
“Tenemos almacenes en Jordania y camiones parados esperando para entrar en Gaza”. La portavoz critica la falta de humanidad de Israel porque “están dejando entrar muy pocos camiones, nada de lo que la población necesita”, y concretamente de la UNRWA “no dejan entrar ninguno”. Desde que el parlamento israelí vetó las actividades de la Agencia en Cisjordania, la organización adscrita a las Naciones Unidas ha tenido que cerrar 6 escuelas, y “se están obstaculizando todos y cada uno de los intentos para garantizar mínimos de seguridad y alimentarios”.
La preocupación por los casos de desnutrición infantil aumenta día tras día. “En Gaza, uno de cada diez niños ya sufre desnutrición” y el número de muertes como consecuencia no para de crecer. Y desde la UNRWA ya no saben como responder. Están atados de pies y manos. Los obstáculos a los que están sometidos impiden que abran hospitales en condiciones. “Actuamos en centros de salud y puntos médicos”, afirmaba Martínez, “y nos vemos obligados a trasladar equipos a zonas sin acceso donde realizamos más de 15.000 intervenciones diarias”.




