¿Sabías que Picasso fue sospechoso del robo de 'La Gioconda' en 1911?

Barcelona

Estos días están en el punto de mira los robos de arte, tras el incidente en el Louvre. Pero esto ya ocurrió tiempo atrás. El 23 de agosto de 1911 desapareció del Louvre el famoso cuadro de Da Vinci, La Gioconda. En aquel momento se definió como el “robo del siglo”, nadie sabía cómo había podido suceder. Cerraron el museo durante una semana para investigarlo a fondo. Y cuando lo reabrieron, estaba lleno de gente que quería ver el lugar donde había estado el cuadro.

Uno de los sospechosos del robo fue el famoso pintor Picasso. Pero, ¿cómo llegó Picasso a ser acusado de robo? Gery Pieret, ayudante del poeta Guillaume Apollinaire, robó en 1907 dos bustos de época ibérica. Uno de ellos lo vendió a Picasso por 50 francos y el otro se lo regaló. Este robo no fue descubierto por la policía, sino que fue el propio Gery Pieret quien, cuatro años después, lo explicó a los periodistas. El ladrón quería presumir de lo que había hecho, ya que lo confesó una semana después del robo de la Mona Lisa. Así, la policía ató cabos e investigó a Apollinaire y a Picasso. El poeta estuvo seis días en prisión. Y Picasso fue detenido e interrogado. El pintor negó conocer al poeta y al ladrón, y declaró que no sabía la procedencia de los objetos, “aunque el artista tenía los bustos escondidos en el armario, lo que indica que no acababa de creer que fueran de origen muy lícito, si no los mostraba”.

Un hecho curioso es que los bustos robados le sirvieron de inspiración para pintar Las señoritas de la calle de Aviñón.

Finalmente, se descubrió que el cuadro lo había robado Vincenzo Peruggia, un trabajador del Louvre. El 21 de agosto por la mañana descolgó el cuadro, lo sacó del marco y se lo llevó bajo el abrigo. Y fue en 1913, cuando intentaba venderlo al director de los Uffizi de Florencia, que lo detuvieron.