El director del Zoo de Barcelona: “Seguiremos teniendo animales, pero que estén muy amenazados”.

Barcelona

En 2030 terminarán las reformas del Zoo de Barcelona. Se inaugurará un nuevo edificio, el bioescope, un espacio inmersivo destinado a explicar la evolución de la vida. Habrá una zona dedicada a las especies mediterráneas y otra para reproducir ecosistemas propios de las islas. El nuevo modelo del Zoo, aprobado en 2019, apuesta por un “zoo moderno” que debe trabajar con especies amenazadas y desarrollar proyectos de conservación, pero, sobre todo, preservar la bioregión mediterránea, que “está muy afectada por el cambio climático”, comentó Sito Alarcón.

Habrá algunas especies que ya no se podrán ver en el Zoo, como por ejemplo en la zona de insularidad, donde no estarán los guanacos, un tipo de llama. Sin embargo, Alarcón afirmó que se “seguirán viendo jirafas, leones, gorilas y chimpancés”. El cambio no consiste en tener menos especies animales, sino en enseñar a los visitantes su evolución. “No ponemos solo el foco en los animales, sino también en la visita activa”; desde el Zoo quieren ofrecer una experiencia inmersiva para que la gente se adentre en los ecosistemas.

Las novedades serán la zona de insularidad, la Mediterránea y el bioescope. En estos nuevos ámbitos se busca acoger “especies amenazadas” para llevar a cabo proyectos de conservación. En la zona de insularidad, dentro del ámbito de los aislados, se explicará su evolución en función del modo de vida que han tenido a lo largo del tiempo. En la zona Mediterránea se podrán observar especies propias de este ecosistema. Y en el bioescope la intención es albergar especies “con adaptaciones muy interesantes”. Además, la zona norte será completamente nueva, y las especies que no estén amenazadas no formarán parte del Zoo. Lo que Alarcón dejó claro es: “Tendremos las especies que debamos tener para poder trabajar en lo que se aprobó en 2019”.