Apps deportivas y los riesgos de exponer tu privacidad
Estas aplicaciones pueden ser muy útiles, pero también dar mucha información personal, desde nuestras rutinas deportivas hasta el nivel económico que tenemos, todo expuesto a ciberataques si no ponemos remedio
En la Ciberguarida: Apps deportivas y los riesgos de exponer tú privacidad.
13:01
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1657864023882/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Alcobendas
Las aplicaciones deportivas, cada vez más diversas, se han convertido en algo integrado con normalidad en nuestra vida, Dispositivos como los relojes inteligentes o las apps en el móvil ofrecen la posibilidad de subir datos a sus propias plataformas o las redes sociales destinadas a agregar información de utilidad deportiva. Además de éstas, hay otras más completas que incluyen información de nuestra salud: la dieta que seguimos, la cantidad de agua bebida, nuestro peso y su evolución…, en definitiva, infinidad de información sensible que de caer en malas manos puede complicarnos, y mucho la vida.
Según indica Juan Manuel Dévora, director del Área de Tecnología de la Información de la Universidad Rey Juan Carlos, estás aplicaciones, al registrar nuestra actividad deportiva nos ofrecen ayuda, por ejemplo, para cumplir nuestros objetivos y analizar como vamos mejorando en el estado de forma física, en el estado de salud…
A la vez, dice, “aportan información útil también a nivel colectivo”, porque los datos despersonalizados, es decir sin nombre y apellidos, pueden emplearse para la investigación o la planificación de las ciudades. “Hay apps, como Strava, con un proyecto que ofrce a los que se dedican a planificación urbanística poder acceder a los datos desagregados”. Así, por ejemplo, un Ayuntamiento puede ver dónde se hace deporte y si es necesario poner una fuente, crear un carril bici, instalar elementos deportivos…, afirma Dévora.
Hay que conocer los riesgos
Estas apps deportivas que recogen la práctica que hacemos día a día, pueden llevar esa información a redes sociales especializadas o no, a plataformas propias de la aplicación o dejarlas sólo para nosotros. Depende del control de privacidad que hagamos. El problema es que mucha gente no sabe o no quiere limitar la exposición, pensando que no ofrece datos sensibles sobre su persona.
Nada más lejos, como afirma Dévora. Así cuando iniciamos una actividad deportiva se recoge el punto de partida y de final y “no es difícil deducir que el inicio es nuestro domicilio. También aparece la hora, con lo que si alguien accede a esa información puede utilizarla en nuestra contra, porque sabrá que no estamos en casa o cuándo pasamos por un determinado sitio, porque siempre solemos llevar una misma rutina”. Igualmente, recuerda, se pueden conocer otros datos socioeconómicos. “Si mi actividad deportiva demuestra que todos los fines de semana la realizó fuera de mi lugar habitual, eso demuestra que mi economía me permite salir o deducirán mi nivel adquisitivo de datos como si el deporte lo hago en un pueblecito de Castilla o en Marbella, por ejemplo”.
Fundamentales ajustes de privacidad
Por eso, Dévora insiste en que estas app tienen ajustes de privacidad que debemos de utilizar. “Por defecto suelen estar abiertas, por eso es importante revisar el nivel de privacidad. Algunas ofrecen tres posibilidades: sólo las puedo ver yo, sólo las personas que he acepado que formen parte de la red social o las publico en abierto. Hay otra opción más agresiva y es que se puedan publicar también en otra red social como Facebook o Instagram, y ahí si que perdemos absolutamente el control”.
También es conveniente usar otros ajustes como ocultar el lugar de inicio y fin de la actividad, aunque se registre la zona, para evitar que en caso de ciberataque puedan saber donde vivimos, dice Dévora, quien considera que el control de la información personal que recogen estas aplicaciones “sigue siendo una asignatura pendiente”, en la mayoría de los casos.