No hay límites en la ludopatía: "Llegué a perder 150.000 euros en apuestas deportivas"
La Comunidad de Madrid pretende modificar la norma que regula los salones de juego para permitir que se pague con tarjeta de crédito, algo que hasta ahora está prohibido
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Madrid
Luis tiene 34 años y es adicto al juego. "Fui a comprar el pan y había una casa de apuestas enfrente de mi casa. Siempre me han gustado los deportes y probé. Es el peor euro de mi vida". Todavía recuerda como si fuera ayer el día en el que comenzó su pesadilla, aunque de ese momento han pasado ya seis años. Primero frecuentaba los salones físicamente, luego se pasó a la modalidad online. Por el camino se ha dejado relaciones personales y también 150.000 euros en deudas. Ahora está enfrentando su enfermedad, su ludopatía, con terapia. Sabe en sus carnes lo que cuesta salir de este pozo, por eso no entiende que la Comunidad de Madrid se plantee cambiar las normas y permitir el uso de tarjetas de crédito en estos locales. Algo prohibido hasta ahora.
Cuando Luis —nombre ficticio— todavía apostaba, en los salones de juego solo se podía pagar en metálico. Para un ludópata los límites empiezan a desaparecer cuando se entra en la vorágine de victorias y derrotas. Y esto se complica aún más si no eres consciente de lo que estás perdiendo. Con la tarjeta de crédito el dinero pasa a ser un número intangible y casi irreal. "Yo hubiese hecho infinitas apuestas. Lo peor que se puede hacer en esta situación es una tarjeta de crédito. A personas con nuestra adicción ya le cuesta saber lo que tienes en el bolsillo, con una tarjeta estás perdido", aseguraba en una entrevista en Hoy por Hoy Madrid.
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La adicción en su caso empeoró cuando pasó del juego físico al online. Una vez que introduces tu cuenta bancaria en cualquier web de apuestas, se pierde la noción de la realidad. "Empecé a ganar y piensas que esa será tu forma de vivir". Pero la adrenalina, la emoción, duró poco. "Te confías. Vuelves a ganar, vuelves a tener suerte, pero luego a los dos o tres meses empiezas a caer en picado. Crees que puedes gestionar todo, pero no gestionadas nada, ni tu vida".
Y de golpe llegan las pérdidas. Y los intentos por contrarrestarlas. Y se entra en un círculo que finalmente te atrapa. Luis llegó a acumular 150.000 euros en deudas. A pesar de que mantenía su trabajo, no tenía ese dinero. Para conseguirlo, hizo de todo: "A base de microcréditos, vendí mi coche, llegas incluso a robar a tu entorno. Al final esta adicción hace que encuentres dinero debajo de las piedras". Todavía está pagando todo lo que debe, pero eso no le duele tanto como lo que se ha dejado a nivel personal. "He perdido una relación de seis años, que te idealizas la vida de casado con hijos, pero la realidad es esta. Muchísimas discusiones familiares. Llantos no solo tú, también tu familia. Tus hermanos".
Poco a poco fue siendo consciente de su enfermedad. Intentó buscar ayuda psicológica, pero su entorno más inmediato, las calles de la ciudad, no se lo ponían fácil. "Está plagado. Paso que dabas, fuese a donde fueses, tenías un local. Te encontrabas con dinero en el bolsillo y apostabas". Según datos del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la región hay 700 salones de juego autorizados.
Luis cuenta su historia con entereza. Quiere servir de ejemplo para otras personas que ahora están pasando por lo mismo que él. Tras terapias fallidas, recaídas y desasosiego, al fin ha encontrado la ayuda adecuada para salir de su enfermedad. No sin esfuerzo. "Lo primero es querer tú. Si tú no quieres, por mucha gente que tengas cerca que quiera ayudarte no lo vas a conseguir. Estoy en una asociación y estoy encantado. Ponen una reglas y las tienes que cumplir, si no es imposible. Sin una disciplina no eres capaz de salir de esto". Desde que se puso en manos de profesionales ya ha pasado casi un año. En septiembre, Luis cumple 12 meses limpio. "El deporte es deporte. Es diversión, pero no permitan que cambie su ritmo de vida. Ahora mismo una cena con amigos o un café no lo cambio por ver un partido".
Minerva Marcos López
Periodista en la sección digital de la SER. Antes en Radio Madrid, el programa 'Hoy por Hoy' y en la...