“La clave es por qué sobrevive el Imperio romano en Oriente y no en Occidente”, asegura el historiador Soto Chica
Desperta Ferro acaba de publica su último ensayo, ‘El águila y los cuervos’
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Fuenlabrada
El historiador José Soto Chica continúa desentrañando con sus libros la historia militar de la Tardoantiguedad, estudiando en el último uno de los procesos que más análisis han generado a lo largo de los tiempos: la caída del Imperio Romano.
De hecho así se subtitula el que acaba de llegar a las librerías, ‘El águila y los cuervos’ (Ed. Desperta Ferro).
Pero el libro también podría tener otro titular: ¿Por qué cae Roma y no Bizancio?. “Esa es la clave, por qué sobrevive el Imperio romano en Oriente y no en Occidente enfrentándose ambos a las mismas circunstancias”, reconoce mientras nos cuenta que ese era precisamente uno de los objetivos del libro. El autor apunta que Bizancio tomó decisiones para sortear la crisis del siglo V mientras que Roma cayó en el caos. “La lucha terrible por el control político, la acumulación de poder en manos de generalísimos y la acumulación de riquezas en la aristocracia senatorial itálica”, fueron, para Soto Chica, las causas de la decadencia y caída.
Ese punto es uno de los que más satisfacciones ha dado al autor porque “creo que he hecho una buena labor con el libro porque he llegado a conclusiones a las que no quería llegar. He tenido que torcer mi idea previa”.
Para Soto Chica los ejércitos, la historia militar por lo tanto, es reflejo de otros hechos de su sociedad en aspectos sociales, religiosos o económicos y descarta explicaciones ‘clásicas’ de la caída del Imperio, como la de la mayor presencia de bárbaros en los ejércitos. “Había más bárbaros en los ejércitos de Augusto y de Trajano que en los de Teodosio o Estilicón. El problema no fue la barbarización, sino que Roma no tuvo la fuerza necesaria para integrarlos”, reflexiona.
En cambio, sí que elige un curioso momento clave en ese proceso. “Voy a elegir el año 439, que normalmente no aparece en los libros de Historia: fue cuando los vándalos tomaron Cartago. África aportaba el 60% de los ingresos al estado y perderla significaba perder cualquier esperanza de recuperación. No tenía ni recursos ni capacidad”, nos explica.
Hasta años después, “451 o 455”, las crónicas romanas contemporáneas no son “conscientes de que su mundo se acaba”, pero esa sensación ya se tenía desde años antes en las provincias.
Y como toda época de crisis nos da personalidades muy acusadas: Teodosio, Constantino, Aecio, Estilicón... “Por ejemplo, pocas mujeres en la historia universal han sido como Gala Placidia”, destaca.
Soto Chica ya ha publicado con Desperta Ferro varios ensayos como ‘Imperios y bárbaros. La guerra en la Edad Oscura’ (2019) o ‘Los visigodos. Hijos de un dios furioso’ (2020) y en novela ‘El dios que habita la espada’ (Edhasa, 2021).
“Me siento cómodo en el ensayo porque tengo oficio de historiador y en la novela porque me sirve de válvula de escape”, nos cuenta sobre su doble vertiente. Así que tras el ensayo le toca novela; será, el mes que viene, cuando se publique Bajo el fuego y la sal (Edhasa) sobre el saqueo de Roma por parte de los sarracenos en el siglo IX.