La obra de teatro que devuelve la dignidad a la Cañada Real

Madrid

Los vecinos de la Cañada Real llevan sin electricidad más de 740 días. El título de la obra, '400 días sin luz', responde a que, tal y como explica la directora Raquel Alarcón, "recogemos solo un trozo de la historia de este barrio, de manera que termina con la llegada de Filomena". La obra, impulsada por el Centro Dramático Nacional, cuenta el relato de Wafa, una adolescente que sueña con estudiar medicina y lucha por continuar con su vida pese a todas las dificultades. Esa historia está ficcionada, pero tiene detrás un importante trabajo de campo con las vecinas y asociaciones del barrio. De hecho, hay tres vecinas de la Cañada que intervienen en la obra. "Son mujeres muy guerreras y empoderadas que están acostumbradas a coger la voz y contar su historia", explica Alarcón, "y eso es lo que hacemos con la obra".

Una de esas vecinas es la activista Houda Akrikez. Vive allí desde los diez años. "Mi día a día allí se resume en intentar sobrevivir y sacar fuerzas de donde no las hay". Tiene dos hijas, de 12 y 13 años. "Los niños y las niñas de Cañada son el triple de maduros que otros niños de la región; saben cuales son los motivos de los cortes de luz, saben que hay estigma, ven la presnsa, y lo tienen bien estudiado. Ellas mismas son activistas". Houda no puede evitar emocionarse cuando le recordamos una frase que puso recientemente en Twitter: "mi barrio es simple, no tiene lujos, no tiene limpieza, pero tiene mucha humanidad, mucha dignidad. Es donde yo siento arropo y protección".

"Lo que siento en Cañada Real no lo siento en ningún lugar; la llevo en mi sangre. Cuando me voy de vacaciones a otro lugar, siempre quiero regresar con ansiedad a la Cañada, es como cuando sacas a un pez del agua", concluye.

Algunos datos sobre la Cañada Real

Este asentamiento que se sitúa entre los municipios de Coslada, Rivas-Vaciamadrid y Madrid surgió en los años 70 a partir de una vía pecuaria. Por aquel entonces, allí vivían unas cien familias. Han pasado décadas y hoy ese asentamiento se extiende a lo largo de 15 kilómetros y cuenta con unos ocho mil habitantes de 17 nacionalidades. Carece de dotaciones básicas y soporta el estigma de ser punto neurálgico del tráfico de drogas en Madrid. La Cañada está dividida en seis sectores y el quinto y el sexto son los que llevan desde el 2 de octubre de 2020 sin electricidad.