Centro de Innovación John Deere de Parla, la oportunidad de reducir el coste asociado a mano de obra a través de la robótica
Este nuevo centro, pionero en Europa, trabaja con cultivos de alto valor para conseguir un mayor rendimiento del producto y más beneficios para el agricultor con investigaciones hacia una mayor automatización del campo
Entrevista a Bernardino Privado, gerente del Sistema de Producción de Cultivos de Alto Valor de John Deere.,
18:41
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1671541957468/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Parla
Bernardino Privado responsable del Centro de Innovación y gerente del Sistema de Producción de Cultivos de Alto Valor de John Deere, asegura que lo que se quiere hacer con este recién inaugurado Centro, en las instalaciones de la multinacional en el PAU 5 de Parla, “supone una revolución”. Revolución en el trabajo con cultivos de alto valor, donde “todavía se emplea poca tecnología que sí está disponible en otros cultivos”, afirma.
Cuando se habla de cultivos de alto valor se hace referencia a todos aquellos que son capaces de producir mucho más valor al agricultor por hectárea con respecto a otros tradicionales. “La vid, por ejemplo, es capaz de producir entre 4.000 y 6.000 euros por hectáreas, en comparación con la cebada que está entre 300 y 600 euros”. Igualmente, en ellos hay una diferencia en el “coste de producción, porque hay mucha mano de obra asociada y numerosos fitosanitarios que no se aplican en tanta cantidad”, indica.
El centro de Parla incluye cuatro hectáreas de terreno cultivable como campo de pruebas, donde se han plantado ya variedades de última generación de olivos, viñas, almendros, pistachos y manzano. En ellos se realizarán ensayos reales de tecnologías que se desarrollen allí.
Reducir costes e insumos agrícolas
Según indica Privado “la oportunidad está en reducir el coste asociado a la mano de obra a través de la robótica y mejorar la eficiencia de los insumos agrícolas para mejorar la cuenta de explotación. Eso es lo que queremos hacer en el centro de Parla”.
En el proyecto, dice, hay una parte de experimentación con variedades como viña, olivar o almendro. Y es que toda “la tecnología que se pueda implementar o todavía no se ha probado en este tipo de cultivos se va a poner en marcha en estas parcelas experimentales y se comparará cuánto valor genera para el agricultor. Ese será el objetivo principal a corto plazo”.
Una de las actuaciones irá dirigida a crear mapas de rendimiento en estos cultivos de alto valor, para ver los kilos que se producen por cada metro cuadrado, saber cuáles son las zonas de alta, media o baja producción y “así conocer hacía éonde tendremos que ir”.
También hay otro proyecto más fundamental todavía, como es la automatización. El uso de robot para reducir el coste de mano de obra en la recolección. “Así se abaratarán precios para ser más competitivos en el mercado nacional o internacional y mejorar la cuenta de resultados del agricultor”, ha contado Privado. El objetivo final es que lo que se investigue aquí llegue al agricultor y lo aplique.
La intención es que John Deere adapte su maquinaria a las investigaciones que se están realizando. Por ejemplo, “tenemos sistemas de guiado en tractores grandes, no en los pequeños que trabajan en hileras. Lo que necesitamos es incorporar esos sistemas en los pequeños para que sean capaces de identificar las hileras de árboles. Para ello trabajamos con sistemas de ultrasonidos, videocámaras… La intención es que en el futuro sean tractores autónomos”, concluye.