Conozcamos la historia de Bustarviejo

Bustarviejo

La historia de Bustarviejo puede encontrarse en algunas piezas líticas y otros restos desde el Paleolítico en adelante que han ido apareciendo en los últimos años. Aunque los primeros datos históricos documentados corresponden a la Edad Media, ya que, después de la Conquista de Toledo en 1085, formó parte desde el primer momento del Sexmo de Lozoya y fue escenario de la repoblación de esas nuevas tierras, aunque la llegada de los almorávides y su avance en la Península retrasó esta tarea hasta que, finalmente, entre los siglos XII y XIII la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia comenzó su expansión hacia los valles que estaban más allá de la sierra de Guadarrama.

Durante el siglo XV, Bustarviejo tuvo que hacer frente a la invasión de sus términos desde las comunidades vecinas por el Sur y el Oeste, lo que obligó a Segovia a defender los límites de su Tierra con patrullas de jinetes armados. En 1482, una sentencia de Isabel I reconoció a Bustarviejo la posesión definitiva del Valle Hermoso, muy disputado con Miraflores de la Sierra. En 1626, Bustarviejo compró a Felipe IV el Privilegio de Villazgo y, en 1833, entró a formar parte de la recién creada provincia de Madrid. Pero, si nos preguntamos por la primera cita documental, tenemos que retroceder hasta 1297, en donde se encuentra un documento que guarda relación con el pleito entre Bustarviejo y Canencia por una cuestión de pastos.

Otro detalles que pueden destacarse, ya de la Edad Moderna, en este municipio es que, en un pequeño valle al este del municipio, vecinos del lugar se asentaron y fundaron la aldea La Casa o Las Casas de Valdemanco. Otros seis vecinos eligieron las tierras bajas del valle situado al sur del Pendón para asentarse y fundaron Navalafuente. Y aquí hago un alto para detenerme en un salseo relacionado entre Navalafuente y Bustarviejo. Y es que, en 1460, los vecinos de ese otro pueblo ya eran treinta y comenzaron a tener deseos de más autonomía, por lo que se quejaron ante Segovia de abusos por parte de Bustarviejo, entre ellos, la prohibición de sembrar para que la aldea no creciera.

Las quejas y pleitos entre ambas zonas se sucedieron a lo largo del tiempo, logrando Navalafuente cada vez más autonomía entre tanto (en 1510 consiguieron tener alcalde y juez).

Por otro lado, al margen de todos estos hechos, no es sólo de historia de lo que Bustarviejo puede presumir, ya que forma parte de la literatura española más castiza e, incluso, ha hecho sus pinitos en el cine y la televisión.

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