La apuesta por la empatía y hacer equipo en la empresa para prevenir ciberataques

Fuenlabrada

Los ciberataques a empresas siguen teniendo el factor humano como el punto débil donde deben dirigirse. Además, tras la pandemia, con el teletrabajo se han incrementado exponencialmente al dirigirse a ordenadores personales, con poca o mala seguridad, además de continuar con las campañas de phishing o de correos maliciosos que son abiertos por el receptor sin plantearse que detrás puede haber un problema.

Por eso, desde hace tiempo se viene insistiendo en la importancia y necesidad de que todos los miembros de una empresa sean conscientes de los riesgos de ciberseguridad y de que sepan cómo actuar para evitar ataques en su lugar de trabajo.

Según indica, José Antonio Rubio, doctor Ingeniero en Ciberseguridad por la URJC, es importante crear “cultura corporativa de seguridad, que forme parte del ADN de todos los que integran la empresa”. Y para ello hay que fomentar actividades de formación y concienciación, en las que la persona no debe sentir que es algo para “rellenar el expediente”, sino un trabajo conjunto. Lo recomendado por cualquier experto es saber dónde se encuentran las lagunas de conocimiento de los usuarios y del programa de formación en ciberseguridad, si es que existe. El siguiente paso sería modificar los comportamientos no seguros con formación diseñada al efecto y también medir la eficacia del programa de seguridad de cada compañía o institución para aplicar los ajustes necesarios.

Empatía y equipo

Sin embargo, antes de todo esto, hay que actuar por la base y con los equipos de trabajo, algo fundamental según afirma Cipriano Quintas, experto en Inteligencia Relacional, Humanización de empresas y Comunicación efectiva. Considera que independientemente de las medidas más técnicas de ciberseguridad, ésta pasa por la parte más humana, ”la base de la solución está ahí”.

Por eso, recomienda hacer equipos de trabajo, donde haya empatía, donde el trabajador se sienta cuidado por el ‘líder’ y no cuestionado continuamente. “Al final el empleado necesita sentirse comprendido, querido y respetado por su compañía”, porque los ciberdelincuentes suelen dirigirse a ellos con mails muy cercanos y amigables. “A veces utilizan el término compañero para ganarse la confianza”, de forma que si la personas se siente valorado y querido en su entorno laboral es más difícil que esté tentado a entrar en un enlace de alguien que la habla en términos amigables, afirma.

Y además, “trabajar con la inteligencia emocional” y “todos hombro con hombro”, hace que el empleado no oculte que ha podido caer en un engaño o entrar en un enlace malicioso, con lo que se facilitará la solución al detectar rápido el problema.