La Plataforma de afectados por Corrugados Getafe pide un estudio sanitario sobre las emisiones de la acería
En una reunión mantenida con la alcaldesa, ésta se comprometió a estudiar la vía judicial, adhiriéndose a una denuncia previa de vecinos o iniciación un proceso diferente
Imagen de emisiones en Corrugados Getafe. / Plataforma de Afectad@s por Corrugados
Getafe
Los vecinos residentes en las proximidades de Corrugados Getafe han pedido a la alcaldesa de la ciudad, Sara Hernández, que solicite un estudio de salud a un organismo experto sobre si las emisiones de esta empresa podrían estar afectando a la salud a los vecinos de los barrios de Los Molinos y Juan de la Cierva. Aseguran que las familias más próximas a la acería están preocupadas por "los casos de enfermedades graves" que se están produciendo en algunos residentes, por si tuvieran alguna relación con las emisiones de la empresa, según recoge un comunicado de la Plataforma de Afectad@s de Corrugados.
Representantes de este colectivo y la alcaldesa, Sara Hernández, se han reunido para abordar la situación de estas familias, que han pedido al Ayuntamiento que “adopte un papel más activo en defensa de los derechos de la ciudadanía afectada”. Entre las propuestas, plantearon que el Consistorio pudiera emprender una vía judicial, “ya utilizada por varios vecinos y colectivos”, ante la situación que viven desde hace años con olores y emisiones que perturban su calidad de vida, tal y como denuncian. En este sentido, la alcaldesa se comprometió a “estudiar la vía judicial, bien adhiriéndose a la denuncia ya en curso de vecinos, bien iniciando un proceso judicial diferente”, una decisión que debería ser llevada a pleno en los próximos meses, según indica el comunicado.
En el se recuerda que el Ayuntamiento, “presionado por los vecinos”, ya encargó un estudio de medición de ruidos de la empresa en 2021, donde se “demostraba el incumplimiento de hasta 25 decibelios sobre los valores límite establecidos en la normativa para zonas residenciales”, algo que ocurre, dicen, sobre todo en horario nocturno y fines de semana. Una situación que dicen es incompatible con el descanso en las viviendas cercanas a la fundición y con la calidad de vida.
Corrugados niega efectos en la salud
Desde la dirección de Corrugados Getafe se emitió un comunicado en octubre de 2022 en el que se indicaba que no utilizaban “plomo en ninguna de sus formas, ni cualquier material susceptible de ser considerado cancerígeno en la fabricación de barras de acero corrugado”. Además, afirmaba que la planta está operando conforme a su Autorización Ambientan y bajo “estrictos controles de la administración competentes desde el año 1963”. La empresa anunciaba que tomaría acciones legales contra quien les acusara de falsedades “tales como generar partículas cancerígenas”.
A principios de febrero, el Consistorio getafense aseguraba que la revisión de la Autorización Ambiental Integrada de Corrugados, que realiza la Comunidad de Madrid, había sido finalmente archivada. Según decían entonces, se debía a un error del gobierno regional por iniciar “un expediente sobre una parte de la actividad que no era la principal”. Dicho archivo tampoco permitiría que se tengan en cuenta las alegaciones municipales presentadas para que la nueva Autorización contemplara, tanto el problema de los olores que llegan a las viviendas, como el control del ruido.
Sin embargo, la consejería de Medio Ambiente aseguró que era “falso” que se hubiera archivado el proceso. Preguntados por SER Madrid Sur, sostenían que se estaba tramitando una “revisión de oficio” de la Autorización para garantizar “la seguridad jurídica del proceso de revisión”. Además, añadían que “cualquier incidencia que se detecta en las operaciones de esta instalación se envía a Disciplina Medioambiental, que actualmente está instruyendo varios expedientes de sanción contra la compañía”.
Los responsables ambientales madrileños también recordaban que la empresa Corrugados se había acogido a un argumento basado en que el mapa de ruidos municipal -en período de información pública- no detecta problemas de ruido industrial.
