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La renovación de Bicimad llega en plena sangría de usuarios

Más estaciones, bicis nuevas y un nuevo sistema son las novedades del sistema de bicicletas que ha perdido más de 18.000 usuarios en dos años

Nueva base de Bicimad en Carretera de Canillas 4 / Agustin Rodríguez Sahagun

El azul eléctrico de las bicicletas nuevas llenan las estaciones recién estrenadas de Bicimad. El sistema público de bicis de Madrid ha estrenado este martes nuevos vehículos, nuevas estaciones y una nueva imagen que llegan después de dos años en los que ha perdido más de 18.000 usuarios habituales y que ha visto como se han desplomado los usuarios ocasionales.

Desde que comenzó el servicio en 2014 el número de usuarios creció rápidamente hasta situarse, dos años después, en torno a los 65.000 usuarios mensuales. Este nivel de uso se mantuvo estable durante cuatro años, hasta que llego el desconfinamiento. En abril de 2020 aumentaron rápidamente los usuarios hasta alcanzar casi los 80.000 ciudadanos abonados mensualmente al servicio. Pero a partir de mayo de 2021, comenzaron las críticas de los usuarios y el descenso en el uso de Bicimad. El servicio perdió 9.461 abonados en 2021, y la misma tendencia se ha producido en 2022 que, a falta de los datos de noviembre y diciembre que no los ha facilitado el Ayuntamiento, lleva perdidos 9.605 usuarios.

Una pérdida de más de 18.000 ciudadanos en dos años que dejan al servicio por debajo de los niveles de uso de antes de la pandemia. La principal queja de los usuarios es la falta de mantenimiento de las bicicletas. Pero también la ausencia del servicio en los distritos más poblados de Madrid, limita las posibilidades de su uso. Esos son los retos que debe resolver la renovación de Bicimad, que comienza 60 bases nuevas en distritos que, en su mayoría, quedan fuera de la M-30 y con 700 bicicletas nuevas.

La opinión de los usuarios

En cuanto a las reclamaciones que, información que le hemos solicitado al área de Movilidad, pero que no nos han aportado- muchas de las quejas de los usuarios eran las ruedas pinchadas, las bicis que se quedaban sin batería y otras averías que no se estaban solucionando. Iván Villarubia, del blog "En Bici por Madrid", especializado en el uso urbano de la bicicleta, cree que habrá que esperar unos años para ver cómo aguantan las bicis nuevas, pero asegura "que al menos en otras ciudades que ya se han usado estas bicicletas, el resultado años después ha sido bueno". Por ejemplo, las ruedas no tendrán neumático, sino que son ruedas macizas, lo que reduce la comodidad, pero reduce enormemente la necesidad de mantenimiento.

Más información

Otro reto al que se enfrenta el Ayuntamiento es la transición entre los dos modelos de Bicimad. Mientras dura la implementación del nuevo sistema, Villarubia espera que se vivan situaciones confusas. "Habrá unos meses en los que convivan dos sistemas diferentes, con dos modelos de bases y bicicletas diferentes" por lo que lo esperable es que haya desorganización". A pesar de eso, la implementación de la primera renovación de flota y expansión de servicios ha sido rápida, según el portavoz del blog "En bici por Madrid y si el ritmo continúa así, "puede que se cumplan los plazos anunciados". Según las previsiones del Ayuntamiento, en cinco meses debería completarse la transición entre sistemas. No así la expansión completa de Bicimad hasta las 611 bases y las 7.500 bicis, que, espera el Ayuntamiento, se complete antes de que empiece 2.025.

Los Trabajadores

Y una queja más: los trabajadores aseguran que falta personal. Según Elías Calderón, miembro del comité empresa por la Plataforma Sindical de la EMT, a principios de este año se han contratado de 43 trabajadores nuevos, sobre una plantilla de 109 trabadores, lo que supone un incremento casi del 40%. Pero para Calderón no es suficiente "si se aumenta en un 253% el número de bicicletas y un 231% las bases, habrá que aumentar el personal de forma proporcional".

Las tareas que desarrollan los trabajadores incluyen el almacén, la redistribución de las bicis para que haya en todas las bases, su reparación, el mantenimiento de las bases y el soporte técnico al usuario. "Ciento cincuenta trabajadores pueden parecer muchos, pero si los distribuyes entre todas las tareas, le sumas los turnos y las vacaciones, es claramente insuficiente" asegura Calderón.

La renovación de Bicimad, financiada en su mayoría con los fondos europeos Next Generation, llega a menos de tres meses de las elecciones y tras perder en dos años más de 18.000 usuarios, perdiendo los niveles de antes de la pandemia entre críticas por abandono. Por eso, siendo la red ciclista municipal es un servicio con el que los ciudadanos suelen mostrar a favor de mejorar, expandir y reforzar, la oposición ha calificado la decisión de oportunista.

Karim Agharbi

Redactor en la sección de economía de la Cadena...