El vicepresidente de Madrid, Enrique Ossorio, ha recibido en 2022 de su propio Gobierno el bono social térmico para calefacción y agua caliente: una ayuda directa que, tal y como recoge la web del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, tiene el objetivo de «paliar la pobreza energética en los consumidores más vulnerables». Según la información oficial a que ha tenido acceso infoLibre, fue el 14 de octubre de 2022 cuando la Consejería de Familia concedió a Ossorio el bono correspondiente a la convocatoria de 2021. En su caso, la subvención no pasa de 195,82 euros, la misma cantidad asignada a los “consumidores vulnerables”. En 2019, Ossorio fue valorado como el diputado más rico de la Asamblea de Madrid -104.928,60 euros de retribución por el cargo público y activos financieros por 1,4 millones. Tal y como asegura el diario, en la normativa que regula la discriminación positiva de los más débiles para que paguen menos luz deja un hueco abierto: basta con tener el título de familia numerosa para acceder a las ayudas previstas, sin necesidad de delimitar la renta. Consultados por infoLibre, portavoces del Ejecutivo autonómico se han limitado a remarcar que el vicepresidente continúa manteniendo el título de familia numerosa porque dos de sus cuatro hijos, ambos menores de 26 años, continúan estudiando y a su cargo. Y que, por tanto, cumple el requisito para ser beneficiario del bono eléctrico –que garantiza descuentos en la factura de la luz– y del bono térmico. La recepción del bono social térmico va encadenada a la del denominado bono social eléctrico, anterior en su puesta en marcha y que implica para sus beneficiarios un descuento mínimo del 25% en la factura eléctrica –desde noviembre de 2021 excepcionalmente del 60% y en 2023 del 65% por la guerra de Ucrania. Quienes disfrutan de esta ayuda deben renovarla cada dos años, salvo los que han accedido a ella a través de la tarjeta de familia numerosa, como es el caso del vicepresidente, que tienen derecho al descuento siempre que mantengan esa condición. El Real Decreto que regula la norma es claro: “Si cambian las circunstancias que le han dado derecho a percibir el bono social, está obligado a comunicárselo al comercializador de último recurso en el plazo de un mes desde que se produzca dicho cambio”, recoge la norma. Es decir, que Ossorio es el responsable de comunicar a la compañía eléctrica que ha perdido la condición de familia numerosa el día que esto ocurra. De la misma forma, el bono térmico –creado en 2018 por el Gobierno de Pedro Sánchez– se concede año a año de manera automática a los que ya tienen el bono social eléctrico, aunque el ciudadano tiene la capacidad de renunciar a él si así lo quiere. Esta cobertura fue creada también «para compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables», según señala la web del Ministerio de Transición Ecológica. Hace justamente un año, Ossorio causó asombro y enfado tanto en las redes sociales como en la oposición cuando frivolizó con la exclusión social buscando la pobreza: “El que sale a la calle y ve que le dicen «en Madrid hay tres millones de pobres», dice: ¿oye, y por dónde estarán?”. Días más tarde admitió que se había equivocado al pronunciarse en esos términos.