Nuevas quejas por las condiciones en la residencia Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares: "Mi padre ha perdido 10 kilos y ya no podemos ni ponerle de pie"
Residentes y familiares llevan un año pidiendo que se mejore la comida del centro, la presidenta de la comunidad se ha comprometido a estudiarlo
Maite López: "Mi padre ha perdido 10 kilos y ya no podemos ni ponerle de pie"
20:12
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1679480807333/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
"Mis padres ingresaron en diciembre, les dejé cenando en el salón y me fui de allí pensando que me había equivocado, que no era el lugar que ellos necesitaban". Maite López habla de la residencia Francisco de Vitoria, un centro público en Alcalá de Henares gestionado por la Comunidad de Madrid. Este martes ha estado en La Ventana de Madrid, pidiendo que se cambie el servicio de comidas de la residencia. "Cuando entraron, mi madre, perdió 3 kilos en 6 semanas" asegura López, "y mi padre, ha perdido, al menos, 10 kilos, ahora ya no sé cuanto pesa porque apenas podemos ponerle en pie".
Más información
- La Fiscalía investiga a la residencia Francisco de Vitoria en Alcalá tras publicarse fotos con "comida podrida" que se daba a los mayores
- Ayuso estudiará la rescisión del contrato de comidas de la residencia Francisco de Vitoria
- Un mayor pierde 14 kilos y el responsable de las residencias de Madrid responde: "Ahora está en su peso ideal"
- María González, usuaria de una residencia de Madrid, sobre la comida: "Era una sopa de agua, nada más que agua"
Asegura que los familiares llevan al menos un año reuniéndose con la dirección para plantearles el problema. También los residentes más lúcidos, los que solo tienen algún problema físico, les han trasladado las quejas, pero las respuestas que han recibido de la dirección es, según Maite López, que "la pérdida de peso es normal, que siempre se quejan los mismos y que es normal que no a todo el mundo le guste lo mismo".
En un primer momento, las familias se limitaron a hablar con la dirección. Cuando constataron que no iba a haber cambios para revertir la situación, acudieron a los medios de comunicación y al pleno de Alcalá de Henares. "El caso de mis padres no es un caso aislado, desde que todo esto ha saltado a los medios, han empezado a pesar a los residentes y se han dado cuenta de que están perdiendo peso", cuenta Maite López.
La respuesta de Ayuso
Durante la celebración del pleno de Alcalá de Henares, en febrero, varios familiares mostraron su indignación por las condiciones en las que viven sus seres queridos. Al día siguiente, la presidenta de la Comunidad de Madrid respondió que las protestas se debía a motivos electoralistas. Para Maite López es solo una escusa para eludir la responsabilidad. "Están convirtiendo a nuestros mayores en un producto político más" asegura López, "mis padres de política no entienden, pero sí saben si les están atendiendo o no; si están comiendo bien o no" sentencia.
El gobierno regional siempre había negado, o minimizado, el problema con las comidas, pero el pasado jueves Isabel Díaz Ayuso se abrió por primera vez a analizar la posibilidad de revocar los contratos. No fue un anuncio público, ni llegó a iniciativa de la propia presidenta, sino que se lo dijo a la hija de una residente que la abordó en los pasillos de la Asamblea de Madrid y que estaba en la Cámara invitada por el grupo parlamentario de Unidas Podemos. Maite desconfía, le cuesta creerse el compromiso de la presidenta y teme que la lentitud de los procesos burocráticos retrase la resolución del problema.
La Ventana de Madrid (21/03/2023)
39:59
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/regional_centro_laventanademadrid_20230321_192001_200000/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Durante la entrevista en La Ventana de Madrid también ha aludido al gerente de la empresa FEMAR, la empresa encargada de la comida. En una entrevista a El País, el responsable de la alimentación se quejaba de que "lo que piden es bogavante, cordero lechal y caviar". A estas afirmaciones, ha respondido que: "No piden eso, piden que las lentejas no sea agua con lentejas flotando o que si ponen garbanzos no sean como para tirárselo al vecino a la cabeza".
Maite López se lamenta de que esta situación de mala alimentación conlleva problemas como úlceras, anemias y debilidad. "Cabría preguntarse si el gobierno de la comunidad de Madrid están haciendo todo lo posible para que mantengan el máximo tiempo posible sus capacidades, no que incentiven su deterioro", concluye Maite.