Los ganaderos madrileños afirman que hay más lobos y por tanto más ataques en la región
UGAMA acusa a la Comunidad de Madrid de manipular los datos negando ataques confirmados por veterinarios y dejando sin indemnización a los ganaderos afectados
Entrevista a Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA, sobre los datos de la CAM de aumentos de lobos pero descenso de ataques
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Rascafría
La Comunidad de Madrid ha afirmado que los ataques de lobos a cabezas de ganado en la región han descendido, pasando de 78 agresiones hasta julio de este año, frente a las 95 en el mismo periodo de 2022, o los 115 de 2021. Según los datos que ha proporcionado a Europa Press, el gobierno regional reconoce que hay más lobos, se han reproducido en la zona de Rascafría y se han contabilizado 36 ejemplares en la Sierra del Rincón y el Valle del Lozoya, concretamente en municipios como Buitrago de Lozoya, Bustarviejo, Guadalix de la Sierra o Manzanares El Real.
Según la Comunidad de Madrid la dieta de las cinco manadas madrileñas han cambiado y se complementa con carne procedente de animales muertos, y esta sería la causa de la reducción de ataques a la ganadería.
Estos datos han sido rechazados por el presidente de UGAMA, Alfredo Berrocal, que ha recordado que no se aprobó en la Asamblea de Madrid una PNL para que los ganaderos pudieran dejar los cadáveres de sus reses muertas en el campo, y por tanto les siguen obligando a incinerarlos. Berrocal acusa a la Comunidad de Madrid de manipulación de datos, y denuncia que los Agentes Forestales dictaminan que no son ataques de lobos, a pesar de informes veterinarios diciendo lo contrario tras analizar las heridas mortales en las cabezas de ganado. Esta decisión supone, según Berrocal, que se cuente menos ataques de lobos, pero además que los ganaderos no reciban la indemnización correspondiente.
El presidente de UGAMA afirma con contundencia que hay más lobos y por tanto más ataques al ganado y que los datos publicados por el gobierno regional son contrarios a la realidad. Berrocal ha vuelto a reclamar una ley que evite que sean los ganaderos los que paguen esta situación de una mayor cantidad de lobos que invaden fincas y granjas, mientras, afirma, “tenemos a la administración en contra”.