Ayuso reconoce por primera vez que el margen para seguir bajando impuestos en Madrid se agota

Madrid

Desde que Isabel Díaz Ayuso llegó a su despacho de la Puerta del Sol, allá por 2019, su principal estrategia discursiva -además del contraste permanente y a veces deformado con el Gobierno central- es insistir hasta la extenuación en la idea de que “Madrid está de moda”. Y con ese mensaje se ha ido hoy a un desayuno-coloquio con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en el Hotel Westin Palace de la capital.

Allí, rodeada de ejecutivos, Ayuso ha reivindicado que “el modelo político y económico de Madrid sí funciona”, frente a un Ejecutivo de España que –dice- “lastra”. “¿Adónde podríamos llegar en Madrid con un Gobierno [central] que funcionara como catapulta?, se ha llegado a preguntar de forma retórica la dirigente popular.

Lo que no estaba en el guion es que la moderadora del acto le preguntara si la estrategia política de rebaja continuada de impuestos está condenada a agotarse. Y ahí, Ayuso ha dejado un titular: “Es cierto que llevamos reduciendo impuestos de manera consecutiva muchos años y que por tanto nuestros márgenes se van complicando”, ha reconocido la presidenta regional.

El Partido Popular de Madrid aún tiene pendiente rebajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) medio punto adicional, según prometió Ayuso en su programa electoral, aunque la presidenta no ha mencionado esta mañana ese compromiso. Vox le viene presionando en la Asamblea para que lo haga ya, aunque desde la Puerta del Sol insisten en que no es el momento porque aún se está evaluando el efecto en la recaudación de las rebajas anteriores. Sus rivales, en cambio, piensan que es una baza electoral que los populares se reservan para cuando se aproxime la próxima convocatoria autonómica.

Ayuso sí que se comprometido a mantener la deflactación de ese impuesto, siempre que la inflación siga “por encima del 2,5%”. Una afirmación que después matizó su equipo de comunicación, que insiste en que esa promesa se mantiene invariable y los tramos del IRPF se desplazarán al alza si la escalada de precios supere el 2 %. La ultraderecha, en abierta competencia con Ayuso por la bandera de la rebaja fiscal, defiende que la deflactación no supone en ningún caso una bajada de impuestos –como la suele anunciar el Gobierno regional-, sino “empatar con la inflación”.

Ayuso ve "difícil” conseguir la sede la Agencia Europea contra el Blanqueo

La otra noticia que ha dejado Ayuso, también a preguntas de la moderadora –no se han leído las preguntas trasladadas previamente por la prensa presente en el acto-, tiene que ver con la sede la nueva Autoridad de la Unión Europea para la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA, en sus siglas en inglés), a la que opta la capital.

Ayuso cree que la candidatura de Madrid “ha perdido fuerza”. “Va a ser difícil”, ha concluido la mandataria madrileña, que ha responsabilizado también al Gobierno central de un hipotético fracaso el próximo 22 de febrero, cuando las autoridades europeas tienen previsto fallar qué ciudad se lleva el AMLA. El mensaje derrotista de Ayuso contrasta con las buenas sensaciones con las que las tres instituciones involucradas –Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Gobierno central- trasladaron tras su exposición en el Parlamento Europeo el 30 de enero.

Según la presidenta madrileña, el Gobierno regional ha priorizado conseguir la Presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para Nadia Calviño, en lugar de la candidatura de la capital para acoger el AMLA. “Había que negociar dos cuestiones: o tener a la antigua exvicepresidenta del Gobierno al frente del BEI; o tener aquí la Agencia Antiblanqueo”, ha expuesto Ayuso. “Hemos quemado ese cartucho”, ha resumido.

A esa exposición en Bruselas asistió el nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo; la consejera madrileña del ramo, Rocío Albert; y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, que lidera el proyecto. “Las opciones siguen intactas”, aseguraba minutos después una fuente municipal de alto nivel, que intentaba evitar ir más allá en una posible contradicción con Ayuso. “Es cierto que el Gobierno central podría haber apoyado más”, incidía. “El trabajo está hecho”, insistía otra fuente del equipo de Almeida, que emplaza a esperar a la decisión final.

Tampoco el Gobierno central quiere entrar en una polémica con Ayuso con la decisión sobre la ubicación de la agencia aún en el alero. Fuentes ministeriales, a pregunta de la SER, han evitado valorar si las opciones de Madrid han mermado en los últimos días o si, como denuncia la presidenta regional, el nombramiento de Calviño resta posibilidades a la capital.