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Huevos con moscas y piña negra: comida en mal estado, otra vez, en una residencia de mayores de Madrid

La Plataforma Femar ha vuelto a enviar comida podrida. Sucedió el verano pasado en la residencia de Colmenar Viejo y ha recibido una sanción de 10.415,26 euros

Imagen de la residencia de mayores Colmenar Viejo. / Comunidad de Madrid

Madrid

Ha vuelto a pasar otra vez. Ha llegado comida podrida a una residencia de mayores y la ha vuelto a servir la Plataforma Femar. Sucedió el pasado verano en la residencia pública para personas mayores Colmenar Viejo y, lo hemos sabido ahora, porque es cuando la Consejería de Asuntos Sociales ha publicado en el Portal de Contratación Pública la sanción que le ha impuesto a la empresa.

Han sido 10.415 euros con 26 céntimos por haber servido: los días 22 y 26 de junio melones y sandías en mal estado, los días 12 y 19 de julio cajas de huevos con mal olor y moscas y el 10 de julio piñas que tuvieron que ser desechadas, todas, porque estaban negras por dentro.

La Plataforma Femar intentó justificar lo sucedido diciendo que la calidad de los productos era por culpa de las malas cosechas debidas a la sequía y que el mal olor y la presencia de moscas no afectaban al consumo de los huevos. Esta empresa mantiene hasta el 4 de marzo el contrato para suministrar comida a varias residencias de mayores, donde también ha enviado en el pasado coliflor con moho o patatas podridas, y ha conseguido renovar el contrato de suministro de comida de todas las residencias infantiles, donde también ha enviado en el pasado reciente huevos podridos con gusanos, fruta en mal estado y gelatinas caducadas.

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La diputada socialista que lleva los temas relacionados con las residencias de mayores y las de menores, Lorena Morales, critica que "de nada sirve ser la región más rica si la señora Ayuso sigue subastando la alimentación de sus 25 residencias públicas y si pone unas penalidades tan irrisorias que le sale a cuenta a empresas, como la Plataforma Femar, pagarlas y seguir entregando comida indigna a miles de mayores". Desde el grupo socialista de la Asamblea de Madrid defienden que la alimentación de las residencias de mayores y de menores tiene que gestionarse desde lo público.

En la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales subrayan que la comida no llegó a servirse porque se detectó al recibirse los alimentos en los controles habituales y que entonces se retiraron y se abrió el expediente de penalización. Sobre seguir contratando con esta Plataforma Femar, insisten en el departamento que dirige Ana Dávila en que la Ley de contratos del sector público no impide que se pueda volver a contratar con una empresa sancionada.

"El pescado es una vergüenza. Lo traen maloliente, con tufo"

Esta residencia pública de Colmenar Viejo fue la primera en la que los mayores se quejaban de la escasez y la mala calidad de la comida. Era octubre de 2022 y la Comunidad de Madrid acaba de cambiar el sistema de abastecimiento de los alimentos en las residencias públicas de la región. Se había pasado de que cada centro gestionara el producto con sus proveedores a que el Gobierno regional sacara una concurso para adjudicar el servicio por lotes en los que se habían divido los centros residenciales de mayores y de menores.

Mariano, de 79 años, contestaba de esta manera cuando se le preguntaba por si estaba contento con los alimentos: "no, aquí contentos para nada. El pescado es una vergüenza. Lo traen congelado, maloliente, con tufo. Ya me contará quién es el guapo que se mete eso en el cuerpo. Si nos ponen patatas te echan tres y te dicen que no hay más hasta que no se repartan para todos por si no hay bastante. Y si son judías al que le toca una cachito de chorizo casi canta el aleluya".

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Este residente explicaba que se solía tirar mucha comida cada día porque la gente prefería no comerla y muchos salían a la calle a comprar el pan porque el que les servían era como "un chicle". Francisco, de 75 años, también se compraba la comida. "Te tienes que buscar la vida, te tienes que comer algo por ahí, un bocadillo de sardinas, un poco de choricito... O te tragas lo que te ponen en la residencia aunque sea incomestible", decía este residente.

Elena Jiménez

Soy periodista desde hace algo más de un par...