La empresa que envió comida podrida a residencias es la favorita para renovar un contrato por un error del Gobierno de Ayuso

El próximo martes 5 de marzo cambia el contrato de alimentación de las residencias de mayores públicas de la Comunidad de Madrid. La Plataforma Femar, que ha enviado comida podrida a varios centros desde que se hizo con la gestión en 2022, había perdido el concurso para renovar el contrato. Pero lo recurrió y ahora acaba de ganar porque el Tribunal Administrativo de Contratación Pública considera que la Consejería de Asuntos Sociales no hizo bien los pliegos.

El error que señala el tribunal es el siguiente. La Consejería de Asuntos Sociales puntuaba a las empresas que se presentaban en función de si tenían un almacén para sus productos a menos de 50 kilómetros, dando más puntuación a la que estuviera dentro de esa distancia. El almacén de la Plataforma Femar estaba más lejos porque lo tiene en el municipio de Borox (provincia de Toledo). Pero esta empresa alegó que si se medía la distancia en línea recta o radio de distancia su almacén estaba a 38,42 kilómetros. El Tribunal ha dicho que eso es correcto porque la Consejería de Asuntos Sociales tenía que haber especificado en los pliegos del nuevo contrato que lo que importaba era la distancia por carretera, que es como se van a traer los alimentos.

¿Qué implica todo esto? Pues que Plataforma Femar es ahora la empresa mejor posicionada para quedarse con el nuevo contrato para servir los alimentos en cinco residencias de mayores La Paz, San Fernando de Henares, Manoteras, Francisco de Vitoria de Alcalá de Henares y Arganda del Rey, estados dos últimas donde familias y trabajadores denunciaron que esta empresa había servido coliflor con moho y patatas podridas. Hay que recordar además que esta empresa fue sancionada en 2022 con algo más de 43.000 euros por haber mentido entonces para hacerse con el contrato que tiene en la actualidad al decir que tenía un almacén que no tenía.

Ante esta situación la diputada socialista Lorena Morales habla de "un panorama aterrador para las miles de personas mayores que viven en esas residencias". Y considera que "todo es por la chapuza de pliegos de la Comunidad de Madrid porque no les importan nada las personas mayores. Ya lo dijo Ayuso, total se van a morir igual. Le ponen tan poco interés que convierten los pliegos en subastas y dan pie a que empresas como Femar puedan recurrir y salirse con la suya y seguir sirviendo una comida de miseria".

El pasado lunes la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, decía en una entrevista con el diario El Mundo que algunos contratos de alimentación de las residencias podrían tener unas "prórrogas mínimas" porque podía haber "algún tipo de recurso". No explicaba más. Ese mismo día a preguntas de Radio Madrid sobre si se iban a cumplir los plazos de estos contratos la consejera obvió el problema que ahora se ha planteado. "Ahora hay un proceso de contratación en marcha y se va a cumplir la normativa y la ley con respecto a la ley de contratos del sector público", se limitó a decir.

Fuentes de la Consejería dicen ahora que "el nuevo contrato de alimentación entrará en vigor cuando se resuelva" y que "para mantener el servicio en marzo se prorrogará el contrato vigente actualmente". Es decir, que Plataforma Femar seguirá dando comida en esas cinco residencias de mayores y es la favorita para renovar el contrato.