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Nuevas actas de las residencias de Madrid: "Tuvieron problemas al no aceptar derivaciones por parte del hospital Ramón y Cajal"

Los documentos de la Policía Municipal, Bomberos, SAMUR y la Unidad Militar de Emergencias consultados por la Cadena SER en Madrid reflejan la aplicación de los 'protocolos de la vergüenza'

Residencia de ancianos y centro de día Monte Hermoso de Madrid / Eduardo Parra (EUROPA PRESS)

Madrid

Nuevas actas demuestran la aplicación de los protocolos que impidieron derivar a los mayores que vivían en las residencias según los documentos que Radio Madrid ha obtenido a través de una petición de información al Portal de Transparencia. "Tuvieron problemas al no aceptar derivaciones por parte del hospital Ramón y Cajal". Esta frase es uno de los testimonios que recogió la Policía Municipal el 8 de mayo de 2020 cuando acudió a la residencia Amavir Ciudad Lineal en la capital. En el acta que levantaron ese día indicaron además que había habido 59 fallecidos, 1 en el hospital, y que tuvieron dificultades para la recogida de alguno de los fallecidos, que necesitaban test, mascarillas y que les faltaron concentradores y balas de oxígeno.

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En otra residencia, Amavir Arganzuela, el 7 de abril en una visita conjunta entre la Policía Municipal, Bomberos, SAMUR y la Unidad Militar de Emergencias (UME) levantan un acta que deja clara la existencia de los protocolos de la vergüenza. Escribieron: "están en coordinación con el geriatra del Hospital Fundación Jiménez Díaz que, de momento, no ha valorado ningún posible traslado en base a Barthel y GDS de los residentes". Barthel y GDS son las escalas para medir la capacidad de una persona para realizar actividades de la vida diaria y para medir el deterioro cognitivo. En una visita posterior, el 12 de mayo, la policía escribió: ha habido 64 fallecidos, 8 en el hospital.

Falta de personal

A la residencia pública San Fernando de Henares acudieron los Bomberos el 2 de abril y redactaron lo que les dijeron en el centro que les hacía "falta más personal sanitario para poder atender a los residentes". El 13 de abril los bomberos acudieron a la residencia Francisco de Vitoria, de Alcalá de Henares. En el acta hablaban de 75 fallecidos de los que solo dos habían muerto en el hospital y dejaron constancia de la falta de personal porque, según les relataron en el centro, en aquel momento tenían más enfermeras de baja que trabajando y sucedía prácticamente lo mismo con el personal auxiliar y el de limpieza.

El 5 de abril de 2020 la UME acudió a la residencia Parque de los Frailes de Leganés donde se encontró con que había una persona fallecida cuyo cuerpo aún no se había retirado desde las 11:45 del día anterior y relataron que había sido "muy difícil recoger la información, las personas que nos atendían no tenían los datos y les ha costado recogerlos". Constataron también que "los médicos contactan sin problema con los geriatras del Hospital Severo Ochoa y la medicación que necesitan se la proporciona el hospital". En ese momento decían que había 13 fallecidos de los que solo 9 estaban relacionados con el COVID.

No encuentran a nadie para trabajar

La residencia de Moscatelares, en San Sebastián de los Reyes, fue visitada el 7 de abril por los Bomberos de la Comunidad de Madrid. Había 24 fallecidos con sospecha de COVID y el material que solicitaban en el centro eran "todo tipo de EPI y de personal de sustitución ya que no encuentran a nadie que quiera trabajar en una residencia". La directora manifestó entonces que tenían a una "trabajadora de administración destinada a informar a los familiares". Ese día dejan anotado que la residencia "queda resuelta pero procede un seguimiento pasados unos días".

El 24 de abril la visita la realiza el SAMU que indica que hay 40 fallecidos, 23 en la residencia y 17 en el hospital. Entonces desde el centro dicen que ya no requieren personal porque han contratado, que el personal de la zona entra en las habitaciones "sin EPI, bata o EPI de mano integral pese a contar con material suficiente" y que están dando la posibilidad a los familiares de despedirse de los residentes antes de fallecer.

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Los Bomberos acuden a la residencia Colmenar Viejo el 19 de abril y detectan un problema con la "falta de capacitación del personal en el uso de los espacios y manejo de los EPI". La gerencia solicitó organizar dos jornadas formativas para todo el personal sobre estos aspectos y en una nueva inspección ya el 5 de noviembre el acta que se levanta dice: "se ofreció el recurso de Médicos sin Fronteras (MsF) para la realización de jornadas formativas al personal en criterios PCI y especialmente en el uso de EPI que fueron rechazadas". Finalmente, desde el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid se ofreció "el recurso de una visita de seguimiento para apoyo y refuerzo de las recomendaciones planteadas" pero "la dirección del centro no hace uso del recurso". Se insistió en que había "posibilidad de adaptarse a fechas más convenientes para la residencia pero no se obtiene ninguna respuesta por parte del centro".

A la residencia de Arganda del Rey acudieron los bomberos el 28 de abril y constataron que al principio habían tenido "falta de personal en determinados momentos" pero que ya estaba solucionado, que no tenían tampoco ya problemas de equipos de protección individual y pusieron en el acta que la residencia tenía un "muy buen funcionamiento con conceptos claros".

Necesitan sudarios urgentemente

El día 4 de abril los Bomberos acudieron a la residencia Orpea Alcobendas y recogieron en su acta que en ese centro les hacían falta material sanitario urgente, EPI y más personal. Y que la "empresa necesita sudarios urgentemente". El 11 de mayo la Policía Municipal visitó la residencia Monte Hermoso de la capital, cuando ya estaba intervenida por la Comunidad de Madrid, y dejó por escrito que había 54 fallecidos, 29 confirmados por COVID y que necesitaban "personal de enfermería, mascarillas, guantes, caudalímetros, pulsómetros, termómetros y test". De la residencia Reina Sofía de Las Rozas hay un acta del 2 de abril que recoge que "el Hospital Puerta de Hierro les suministra la medicación que necesitan sin problema y los médicos comunican con los profesionales del hospital sin problema".

Estas son algunas de las actas que el Gobierno de Ayuso trató de esconder y que después se abrió a dejar consultar previa petición. Radio Madrid ha pedido información sobre estas residencias aunque la consulta se ha tenido que hacer en la sede del 112 y únicamente tomando notas ante dos funcionarios.

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Elena Jiménez

Elena Jiménez

Soy periodista desde hace algo más de un par de décadas. Especializada en temas sociales y educativos....

 
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