El Hospital Severo Ochoa de Leganés mejora la coordinación del tratamiento a pacientes con insuficiencia cardiaca
Incorpora la figura de una enfermera gestora en el objetivo de aumentar la calidad de vida del enfermo, evitar ingresos y prevenir descompensaciones cardiacas
Entrevistamos a Inmaculada Fernández Rozas, jefa de Servicio de Cardiología en el hospital, y Sara Corredera, enfermera gestora en el Severo Ochoa
Leganés
El Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés ha incorporado en los últimos meses una figura para coordinar la atención a pacientes con insuficiencia cardiaca; es Sara Corredera, enfermera gestora de estos casos, cuyo papel sirve para mejorar el tratamiento que reciben los pacientes (de Primaria, hasta Medicina Interna o Urgencias), evitar ingresos innecesarios, realizar seguimiento telefónico y poder detectar situaciones descompensación.
Al ser un proceso crónico y muy prevalente, muchos pacientes pasan años en tratamiento y el objetivo es que durante este tiempo se mantengan estables y no pierdan calidad de vida.
Existe otra situación, nos cuenta Inmaculada Fernández Rozas, jefa de Servicio de Cardiología en el hospital, y es que muchos de los pacientes, de avanzada edad, conviven con otras dolencias que pueden afectar también a su salud cardiovascular.
![Inmaculada Fernández Rozas, jefa de Servicio de Cardiología en el hospital, y Sara Corredera, enfermera gestora para pacientes con insuficiencia cardiaca, en el Hospital Severo Ochoa de Leganés](https://cadenaser.com/resizer/v2/CBJ3AGGPX5DSRI3PTX36MFZOCA.jpeg?auth=4af3863deb49c5bbfcffa34c13ab52a511202732684c8c5773370af671689e60&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Inmaculada Fernández Rozas, jefa de Servicio de Cardiología en el hospital, y Sara Corredera, enfermera gestora para pacientes con insuficiencia cardiaca, en el Hospital Severo Ochoa de Leganés / Cadena SER
El hospital trata a unos 700 pacientes con insuficiencia cardiaca y ha incorporado también un seguimiento remoto a través de marcapasos u otros dispositivos avanzados que permiten predecir descompensaciones y en 2025 pondrá en marcha otro proyecto más para sumar nuevas tecnologías (como la IA).