Getafe, un microcosmos para entender los ayuntamientos españoles durante la II República
El municipio comparte protagonismo con Barcelona, Sevilla o Bilbao en un libro sobre el municipalismo entre 1931 y 1936
Entrevistamos a Sergio Cuartero y José Luis Sánchez del Pozo, autores del artículo sobre Getafe en la II República
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Getafe
Los convulsos años treinta en España tuvieron en Getafe un “microcosmos” muy particular tanto durante la democracia de la II Repúblicacomo durante la posterior Guerra Civil; precisamente ese primer periodo, a partir de las Elecciones de 1931 y hasta el Golpe de Estado, es el que se analiza en uno de los artículos del libro ‘El amanecer de una nueva era. Poder local, alcaldías y gobierno en la Segunda República’ (Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, CEPC, 2024).
La publicación analiza la situación de los ayuntamientos en varias capitales españolas (Bilbao, Barcelona, Sevilla, Zaragoza, Alicante…) y el único municipio protagonista que no es capital provincial es precisamente Getafe.
“En aquellos años Getafe era cabeza de partido judicial y está teniendo mucha importancia, por una parte por asumir los flujos migratorios hacia Madrid pero también a nivel económico porque es uno de los principales focos industriales de la provincia”, explica Sergio Cuartero, uno de los autores del artículo junto con José Luis Sánchez del Pozo, recuerda que la ciudad albergaba “CASA y Ericsson” y contaba ya con 8.300 habitantes, “una población significativa”.
Pero en Getafe se mantenían también los terratenientes (que se agrupan en la Agrícola getafense, con más de 400 asociados), los tradicionales caciques (reacios a perder su poder y presentándose incluso a las elecciones democráticas para mantenerlo), existía una organización obrera incipiente y sindicatos, también campesinos o de pequeños profesionales, destacamentos militares o la presencia destacada de la Iglesia, por ejemplo con los padres Escolapios.
“Getafe es un microcosmos de un país se está transformando a una velocidad increíble, se está modernizando, pero con unas terribles resistencias por parte de los sectores tradicionales, junto la Iglesia y el ejército, que llevarán a una sublevación contra el orden constitucional y a la Guerra Civil”, resume Sánchez del Pozo.
Ambos coinciden que son años de una gran intensidad política en la vida getafense que permiten entender muy bien lo que estaba ocurriendo también a nivel nacional en esos años entre 1931 y 1936.