Árbol de Navidad, adornos, luces…, los riesgos de accidentes en Navidad para los más pequeños de la casa

Fuenlabrada

Con la Navidad se cambia la rutina y se introducen elementos nuevos en casa como adornos navideños, árbol, juguetes, espumillón y las diferentes reuniones familiares. Un tiempo de fantasía e ilusión para los niños, pero no por ello debemos bajar la guardia para evitar que estos cambios propios de la época puedan propiciar accidentes infantiles. Así lo advierte, Iván Carabaño, médico adjuntos del servicio de Pediatría del Hospital Universitario 12 de Octubre.

Entre las cosas que hay que vigilar se encuentran los adornos que ponemos en casa o en el árbol de Navidad, porque las bolas se pueden romper, el espumillón que se lo pueden meter en la boca o las pequeñas figuritas del Belén que un niño pequeño puede llegar a trabarse, por ejemplo. Por eso, el doctor recomienda que todo esto se encuentre fuera del alcance de los más pequeños. “La regla es clara: si cabe por el tubo de un rollo de papel higiénico, o debe estar al alcance de un niño menor de 3 años”, indica.

También advierte de sobre el posible volcado de los arboles de Navidad si el menor se agarra o quiere trepar a ellos, por eso recomienda que están bien sujetos y “sin enchufes tentadores”. En este sentido, también Carabaño recuerda la importancia de que las luces con las que se decoran casa o abeto de Navidad tengan certificación europea, cables intactos y enchufes protegidos.

Cuidado en la cocina y reuniones familiares

Otro punto importante de estas fiestas son las reuniones familiares entorno a la mesa, por eso estos días se cocina más y es necesario extremar las precauciones para evitar quemaduras. Por eso, recomienda alejar a los niños de la cocina durante la preparación de esas comidas, donde hay ollas grandes, bandejas calientes u horno encendido. Además, hay que tener precaución con la ingesta de determinados alimentos en esas cenas o comidas familiares y evitar los frutos secos para menores de 5 años, tener cuidado con las raspas, si hubiera pescado, y nunca dejar que prueben el alcohol, ni para el brindis de Noche Vieja.

Con la reunión de la familia se llena la casa de gente que nuestra mascota, si la tuviéramos no reconoce, y además pueden estar asustados por los petardos que se tiren en la calle, todo esto hace que el animal pueda reaccionar de manera agresiva, mordiendo o arañando al niño, por lo que también habrá que tener cuidado con esto, explica el doctor.

El riesgo de los nuevos juguetes

Los niños reciben muchos regalos en Navidad y por eso es importante que tanto Papá Noel como los Reyes Magos tengan en cuenta que cumplan la normativa europea y sean adecuados a la edad del menor, evitando siempre juguetes que tengan piezas pequeñas o pilas botón mal aseguradas, sobre todo si el regalo va dirigido a un niño muy pequeño.

Entre otras recomendaciones, Carabaño advierte del peligro de atragantamiento con uvas, caramelos y demás, del uso de petardos cerca de los menores, el prevenir las caídas en pasillos o sin calzado por la casa y el usar siempre las sillas homologadas obligatorias en desplazamientos, aunque vayan a ser muy cortos.

En definitiva, no hay que obsesionarse, pero sí tener “una supervisión activa”, dice, “basta con que el adulto esté cerca y atento”, porque en Navidad todo cambia y “el niño explora más”, afirma.