Jesús Sánchez Bas, un 'old school' de la ultradistancia en busca impenitente de sus propios límites
La pasión por las largas distancias le ha llevado a participar en todo tipo de pruebas de larga distancia y a crear su propia marca de nutrición deportiva
Jesús Sánchez Bas, un forajido 'old school' de la ultradistancia
Alicante
Las pruebas que ponen al límite a corredores o a ciclistas no solo miden la preparación física de sus participantes. También vienen a demostrar que una cabeza bien amueblada es fundamental y se convierte, en muchas ocasiones, en un hecho diferenciador entre grandes deportistas y los superclase.
Jesús Sánchez Bas es un veterano de las largas distancias. De hecho, comenzó a competir en ellas en sus albores, cuando la mayoría de los habituales de este tipo de pruebas ni tan siquiera sabían que existían o incluso, se lo habían empezado a plantear. Los que abren camino tiene que tener esa pasión por descubrir, pero se encuentran con que todo está por hacer; ni hay materiales ni está trazado el camino. Se avanza a fuerza de ensayo y error.
Corriendo en 'The Traka' / Jesús Sánchez Bas Instagram
En ese camino que le llevó a participar, por ejemplo, en tres ocasiones en el Campeonato del Mundo de Ironman, en Hawái, ha tenido que ir explorando sus propios límites. En esa búsqueda en la que se demuestra que querer es poder, también encontró la posibilidad de crear su propia marca de nutrición deportiva. Actualmente es el CEO de 226ERS. Una conocida firma entre los deportistas que no solo se dedica a la alimentación deportiva ya que con el paso del tiempo también ha creado su propia línea de ropa y accesorios.
Jesús Sánchez Bas, un 'old school' forajido de la ultradistancia / Silvia Cárceles Pozo
Con Sánchez Bas, en esta quinta temporada de Forajidos, hemos charlado de sus inicios, de sus nuevos retos, de cómo compagina su profesión con los entrenamientos o de cómo ha ido evolucionando para dejar a un lado los ironman y comenzar a introducirse en el mundo de la bicicleta gravel o en el de las pruebas de montaña, siempre acompañado de buenos amigos. Y, por supuesto, también le hemos preguntado por alguno paraíso lejano o cercano para perderse o para seguir disfrutando de las largas distancias.