Antonio Espinosa: “A los íberos de la Vila Joiosa les salió una vena nacionalista al final de sus tiempos”

La Vila Joiosa

En la sección de ‘Allon, la perla de la Marina Baixa’ hemos analizado junto a Antonio Espinosa, arqueólogo y director de Vilamuseu, una pieza única a caballo entre la civilización ibérica y la civilización romana.

Tras los fenicios, los íberos habitaron la Vila y en el siglo I a.C., durante dos siglos los íberos convivieron con los romanos, hasta que finalmente se extinguieron o transformaron en romanos.

El nacionalismo íbero

Nos cuenta Espinosa que durante estos dos siglos de convivencia entre los íberos y romanos, lo íberos dedicaron mucho tiempo y esfuerzo en dejar su huella, en dejar pintadas sobre cerámica sus costumbres, sus vestimentas, “les salió la vena nacionalista”. Posiblemente con la invasión de los romanos querían reivindican que ellos no era romanos.

Vaso del umbral del Más Allá

De estos tiempos es la pieza de ‘El Vaso del umbral del Más Allá’, una pieza única, pintada con viñetas de estilo allonita que nos da información del mundo íbero, del que no tenemos muchos datos, ya que “los romanos no hablaban de los íberos y no entendemos su escritura”.

El Vaso del umbral del Más Allá es una pieza excepcional en el mundo ibérico, porque es el testimonio más completo que conocemos de lo que los íberos creían sobre el viaje al Más Allá. Está datada en el siglo I a.C. y fue encontrada en el cementerio de Poble Nou en Villajoyosa.

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El Vaso del umbral del Más Allá; el libro de los muertos íbero

La decoración de este vaso es una guía para el difunto en el viaje al Más Allá. En el vaso aparece una paloma (animal de la diosa madre que transportaba las almas y del que derivan nuestros ángeles crisitanos) que recorre un bosque paradisíaco en forma de vides o hiedras y el árbol de la vida, son símbolos muy antiguos que representan la vida eterna. El ave asciende al cielo entre estrellas por la escalera de siete peldaños para alcanzar, finalmente, la puerta del mundo de los muertos. La escalera de siete peldaños es un símbolo muy antiguo que se relaciona con la "escalera de Jacob" de la Biblia. La paloma está representada dos veces, como las viñetas de dibujos, en su camino hacia el cielo; y por él hacia la puerta del Paraíso, donde entraban los que se lo merecían y donde hoy nos estaría esperando San Pedro según la religión católica.