Abandonad toda esperanza, la Comunitat Valenciana de Ximo Puig es el infierno

Alicante

El PP de la Comunitat Valenciana, en este camino hacia las elecciones, va, si me lo permiten, reinterpretando el Infierno de Dante a la situación social, económica y política que vivimos en la Comunitat Valenciana.

Específicamente, primero fueron los impuestos, ahora es la sanidad y, en general, todo es un caos, todo es dantesco. Todo es un infierno. Y como en la obra del italiano, insisten en que en esta Comunitat Valenciana de Puig ya podemos abandonar toda esperanza, no hay salida. Esto es el pandemonium.

Estamos ante una sucesión de hipérboles. Carlos Mazón ha conseguido que sus compañeros mimeticen esa ampulosidad con la que lanza sus mensajes. Y allá cada cual con sus estrategias electorales porque, pese a vivir tiempos complejos, pese a la pandemia, a la guerra en Ucrania o a la inflación no podemos decir que estemos peor que en 2015, cuando nos recuperábamos de la crisis de 2008 y de las recetas de entonces. A la hora de hacer un diagnóstico tan malo es quedarse corto como exagerar.

Pero, además, optar por el abuso de la exageración nos lleva a la soberbia que, a su vez, no deja de ser un pecado que puede volver a dejar a los populares al menos y en el mejor de los casos en el Purgatorio, también de Dante.