Educación admite que "algo ha fallado" para que dimita la dirección del instituto de Mislata por no poder atender a los alumnos en riesgo de suicidio

València

Siguen las reacciones tras la dimisión en bloque de toda la junta directiva de un instituto de Mislata, porque dicen que no pueden atender el aumento de casos de alumnos con riesgo de suicidio en el centro y acusan a la conselleria de falta de apoyo.

Este jueves la consellera de Educación, Raquel Tamarit, ha afirmado que la salud mental no es solo un problema de su departamento, sino que debe implicar a la conselleria de sanidad y al comisionado de la Generalitat.

Tamarit espera que el Observatorio de la Igualdad y la Convivencia, que se creó esta semana para abordar en parte estos problemas, permita encontrar soluciones.

Asegura que no se trata de buscar culpables sobre lo que ha pasado en el instituto de Mislata, que ya se han dado las instrucciones para atender sus demandas y que la semana que viene habrá una reunión con el secretario autonómico. Pero también admite que "algo ha fallado".

AMPAS: "Faltan recursos"

La confederación de AMPAS Gonzalo Anaya, por su parte, reclama al Consell recursos especializados y protocolos ágiles entre educación y sanidad para atender al alumnado con problemas de salud mental.

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Asegura que hechos como el de Mislata demuestran que hace falta más apoyo de la Generalitat para afrontar los problemas de este tipo en el alumnado. Su presidente, Rubén Pacheco, reconoce el trabajo hecho hasta ahora por la Consellería, pero hay que ser más ágiles.