Elda devuelve a su soprano, Ana María Sánchez, el amor que profesó por la ciudad

Elda

En un Teatro Castelar abarrotado de eldenses, el Ayuntamiento de Elda ha realizado un emotivo homenaje a la soprano eldense, Ana María Sánchez para, otorgar a la familia, el nombramiento de Hija Predilecta a Título Póstumo.

El acto ha dado comienzo con la proyección de un vídeo con testimonios sobre la trayectoria personal y profesional de Ana María Sánchez. Desde la introducción de su hijo Miguel Ángel Rubio, pasando por Conchita Turina, profesora de Ana María, en la Escuela Superior de canto de Madrid, Enrique García Asensio, director de orquesta, compañeros de estudios, hasta José Vicente Rico, director del Conservatorio Profesional de Música Ana María Sánchez, han querido hablar sobre su compañera y amiga.

El vídeo de introducción, además de fotografías sobre su vida, ha dejado patente la gran mujer y profesional que ha sido, así como “su afán por superarse”, en palabras de Carmen Torreblanca, decana de la Escuela Superior de Canto de Madrid, o dedicatorias como la de Itziar Barredo, de la Ópera de Bilbao quien ha resaltado“la grandeza de la artista a la par que cercana y alegre”, entre otras emotivas palabras de aquellos que la conocieron.

A continuación, Miguel Ángel Rubio, hijo de la soprano eldense, ha dado su discurso ante un abarrotado Teatro Castelar. Entre sus palabras se encontraban los primeros años de vida de Ana María, resaltando que, " su vocación era la de maestra y su gran pasión el canto”, así como su trayectoria profesional y anécdotas vividas durante largos años.

“Elda remanso de paz”, “no cambio Elda por nada del mundo” o “allí dónde voy, siempre hay un trocito de Elda”, eran algunas de las palabras de Ana María Sánchez cuando hablaba de su ciudad natal.

Tras las emotivas palabras de Miguel Ángel Rubio, se ha realizado el ceremonial del nombramiento con la lectura de la resolución del pleno municipal y la entrega por parte del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, del título acreditativo a José Rubio y Miguel Ángel Rubio, esposo e hijo respectivamente de Ana María Sánchez.

Una vez finalizados los discursos, sus familiares han firmado en el libro de honor de la ciudad. El acto institucional ha dado paso a un concierto homenaje a cargo del Coro y Orquesta del Conservatorio Profesional de Música Ana María Sánchez. Pilar Vañó ha sido la encargada de dirigirlo con un repertorio formado por obras que marcaron la trayectoria profesional de la soprano eldense, como Nabucco, LaTraviata, de Verdi o Carmen de Bizet.

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En este homenaje, las piezas operísticas han sido interpretadas por las sopranos Teresa Albero y María Dolores Fito y los tenores Francisco Javier Jiménez y José Carlos Blanes.

Ana María Sánchez, soprano eldense, profeta en su tierra, fue pregonera en tres ocasiones, en las Fiestas Mayores, Moros y Cristianos y Fallas. Galardonada en multitud de ocasiones y con una extensa trayectoria operística se dedicó en sus últimos años a su primera vocación, enseñar. Y así, en el conservatorio que lleva su nombre, promovió la proyección de la música y jóvenes intérpretes, legado que su hijo y esposo continúan.

Una velada de merecido reconocimiento a Ana María Sánchez, la eldense que en el transcurso de su carrera profesional llevó a su ciudad, Elda, por las partes del mundo que visitó y formaron parte de su trayectoria. “Porque mi canto es Elda y Elda es mí música”, palabras de la artista que recordaba, Rubén Alfaro, alcalde de Elda.

La soprano eldense fallecía el pasado septiembre tras una larga enfermedad, un "tarántula" como ella llamaba a su cáncer, a la que plantó cara hasta el final y, siempre, con una sonrisa.