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¿Se podría cambiar el tamaño del tetrabrik para ahorrar materiales?

Un grupo de estudiantes de 2º de bachillerato del IES San Blas de Alicante analiza la forma de estos envases

2º Bachillerato IES San Blas: ¿Son sostenibles los envases tetrabrik que encontramos en el mercado?

Alicante

En muchas ocasiones no nos planteamos por qué las cosas son como son. Será por el marketing, será porque compramos con la vista y nos adaptamos a unas formas que se repiten y nos dan confianza. Un grupo de alumnos y alumnas del IES San Blas de 2º de bachillerato se han planteado por qué los envases de leche tienen esa forma tan definida. Es cierto que 'brick' en inglés significa ladrillo y también lo es que los tetrabriks -como nombre común, al margen de la marca sueca que creó este tipo de recipientes, no lleva esa c- tienen esa forma de paralepípedo rectangular con una tremenda semejanza a esos materiales cerámicos de construcción.

Pero, la cuestión es: ¿podrían tener otra forma para que fueran más sostenibles? Es decir para que en la confección de estos envases de cartón, plástico y aluminio se pudiera ahorrar materiales. A esa pregunta han respondido Carlos Messeguer García, Marta Rico de Heras, Laura Ordóñez Carrió, Lucía Aguado Estrada y Claudia Aguado Estrada. Ayudados por su tutor José Aurelio Pina y Lluís Bonet (mejor docente de secundaria en 2019) se plantearon buscar una nueva forma con la que se redujeran los costes de fabricación.

¿Cuánto material se podría ahorrar?

El trabajo, que por cierto lo han presentado al concurso 'Va de Dades' convocado por la Universidad Miguel Hernández (UMH), la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universitat de València (UV), demuestra que desde el punto de vista de la sostenibilidad esos envases deberían ser menos largos y más anchos. Contendrían también un litro de líquido y se ahorraría un 3,34 % de materiales.

Además, estos estudiantes también han tenido en cuenta el número de envases que se consumen en España al año para poner de manifiesto que el ahorro de material equivaldría a más de 3.000 campos de fútbol.

También hicieron un trabajo de campo para saber si los ciudadanos estaríamos dispuestos a aceptar que los tetrabriks cambiaran su forma habitual por esa más sostenible que ellos proponen. Y por otra parte, para completar el estudio le enviaron al CEO de Tetra Pack una carta en la que le daban a conocer este trabajo escolar y le pedían su colaboración para poder completarlo.

Todos ellos han estado en la radio para contarnos esta experiencia que se enmarca en la nueva ley educativa, la LOMLOE, con la que se busca desarrollar situaciones de aprendizaje para que los estudiantes mejoren sus conocimientos. Es decir, aprender a través de la práctica y de las situaciones reales.