Voto en blanco, voto nulo y abstención: ¿en qué se diferencian y a quién beneficia cada uno en las elecciones europeas 2024?
En caso de no querer votar a ninguno de los candidatos que se presentan a las elecciones del 9J, estas son las opciones
Si tomas la decisión de no votar en las elecciones del próximo 21A, debes saber que no todas las opciones tienen las mismas consecuencias / Mar Rovira
Existe un buen número de ciudadanos que decide su voto el propio día en el que se celebran los comicios. En el caso de las elecciones europeas de este 9 de junio, el CIS aseguraba que más de un 31% de los españoles aún no había decidido su voto. Dentro de este sector de los electores y también del resto, de quienes ya tienen decidido su voto, hay ciudadanos que por una u otra razón prefieren no votar a ninguna de las opciones políticas existentes.
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El voto en blanco y el voto nulo son dos vías para demostrar el descontento con la clase política o la falta de confianza e ilusión en los proyectos que proponen los candidatos en sus programas electorales. Sin embargo, aunque su significado a priori pueda ser el mismo, elegir una u otra modalidad de voto influye de diferente manera en el resultado de las elecciones.
Además, existe una última forma de demostrar desinterés o descontento con estos comicios: la abstención. En las diferentes elecciones convocadas a lo largo de las casi cuatro décadas de democracia de España, la abstención ha ido oscilando.
Voto blanco
Este es el que conlleva el entregar el sobre, pero vacío de papeletas. Es el que se conoce por el voto de castigo, por el descontento hacia los políticos o porque no hay una representación del agrado. Lo que hay que saber es que estos votos sí cuentan para el recuento final. Tal y como se señala en el artículo 96 del apartado 5 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), este es un voto válido.
¿Y a quién beneficia el voto en blanco? Principalmente, a los partidos mayoritarios por la Ley D'Hondt, debido a la distribución de escaños que hace el método. Este los reparte de forma proporcional a todos los partidos, por lo que para conseguir un escaño es necesario sumar un número determinado de votos. De este modo, difiere mucho la forma de conseguir un escaño en las zonas de España, y los votos a los partidos que no llegan al mínimo después se suman al resto de partidos de manera proporcional.
Voto nulo
Se considera voto nulo aquel en el que se entrega un sobre con una papeleta distinta a las oficiales. Esta puede ser pintada, con los nombres cambiados o con partidos políticos que no existen. ¿Qué pasa si hay metidas varias papeletas? Si estas son del mismo partido, sí que cuenta como un voto válido, porque se considera que ha sido un descuido del votante, pero si son de distintos partidos, entonces pasa a ser como nulo.
El voto nulo no tiene incidencia en las elecciones, puesto que no se considera válido y, por lo tanto, no pasa a formar parte del recuento final en las elecciones. De este modo, tampoco beneficia ni perjudica a nadie porque no cuenta.
Abstención
La abstención se produce cuando no se acude a las urnas a votar. De este modo, el voto no cuenta ni se registra ni tiene una incidencia en las elecciones. Simplemente, la persona que está llamada a las urnas no acude y no ejerce el sufragio. En España es legal no votar, aunque en otros países está penado. La abstención suele producirse por una decisión personal y hay que señalar que no beneficia a nadie en los comicios.
