La calle del músico Hipólito Martínez, el Tio Polo

València

Tal y como hemos destacado en muchas ocasiones, el nomenclátor callejero de Benimaclet está repleto de personajes relacionados con la propia historia del barrio, circunstancia que impregna a sus calles de un cariz muy genuino y que seguramente también favorezca ese sentimiento de pertenencia y arraigo tan acusado que existe en este antiguo poblado de la vega de Valencia. Allí podemos encontrar calles dedicadas a sus maestros, como Carles Salvador, a sus alcaldes pedáneos como Miguel Cuenca Tramoyeres, a sus médicos, como Vicente Zaragozá o a sus músicos, como Hipólito Martínez.

Hipólito Martínez Guaita, conocido cariñosamente como el Tio Polo, fue un personaje muy querido y reconocido en el barrio de Benimaclet, donde ejerció como director del Centro Instructivo Musical durante décadas. El Tio Polo nació en Valencia en 1892, y ya mostró desde bien pequeño sus grandes aptitudes para la música. Fue músico de primera del regimiento Militar del Cuerpo de Infantería y director de la banda de Villagordo del Cabriel, pero su carrera vital y profesional estuvo ligada al Centro Instructivo Musical de Benimaclet, del que fue músico, director de la escuela, subdirector de la banda y maestro. Desde allí contribuyó a la enseñanza y formación musical de varias generaciones de valencianos del barrio de Benimaclet, hasta que se jubiló en 1967. Aquel mismo año el barrio le rindió un caluroso homenaje a toda una trayectoria al frente del CIM, una ceremonia muy emotiva que fue presidida por el doctor Vicente Zaragozá y por el erudito Manuel González Martí, presidente de honor de la sociedad.

Hipólito Martínez murió apenas un año después del homenaje, en 1968, y fue entonces cuando la propia sociedad musical, junto a las asociaciones culturales y festivas del barrio solicitaron al Ayuntamiento que una calle de Benimaclet fuese rotulada con su nombre, en concreto la calle que se estaba configurando en perpendicular a la del arquitecto Arnau y paralela a la del Padre Alegre. Ese mismo año, el consistorio valenciano aprobó denominar dicha vía en proyecto como calle del músico Hipólito Martínez, una calle en la que se instaló poco después una escuela del CIM que también fue bautizada con el nombre del ilustre músico.