Victoriosa Entrada Mora en Elda

Elda

El ambiente se llenaba de nervios en los aledaños de la plaza Castelar, cuando estaba a punto de dar comienzo la Entrada Mora de los Moros y Cristianos de Elda. Al son de marchas moras, los comparsistas comenzaron con su majestuoso desfilar que impasibles dejan entre ver la emoción de las capitanías, de los festeros y festeras que con ansía esperan el día.

El desfile lo ha abierto el boato "Rojo" de la Comparsa de Marroquíes, cuando el sol ilumina el paso del pueblo marroquí en su travesía por el Sáhara, más conocido en lengua árabe como el "Gran deiserto" y que etimológicamente hace guiño a la comparsa al derivar su denominación del adjetivo ashar, que en femenino, sahra, es traducido como rojo. Ese color de las arenas al atardecer y de la vestimenta de los Marroquíes en Elda, por ello quisieron traer como protagonista para la apertura del desfile. Boato "Rojo" dejó al público sin habla solamente con el rubor de los aplausos que adornaban el recorrido. Tras el espectacular inicio llegaba el Embajador Moro, David Juan Monzó, capitaneando a sus huestes junto con su escuadra de honor Ali-kates.

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Frente a una marea roja comenzaban su desfile Marina Sánchez Poveda y Chesco Sánchez Lucas capitán y abanderada de la comparsa de Marroquíes. Los siguientes en desfilar eran los Musulmanes, con su abanderada, favorita del sultán, Raquel Navarrete Román y su gran capitán, Víctor José Cotillas Valdevira. Seguidamente las calles se llenaban de corazones azules acompañando a la abanderada y capitán de los Realistas, María Dolores Albert Vidal y Jorge Suárez Riera. Cerraron la entrada Mora los bombachos verdes con Raquel Coloma Esteban y Antonio Aroca Juan como abanderada y capitán de los Huestes del Cadí. Seguidamente era el bando cristiano quien recorría las calles de la ciudad.

Las 9 capitanías han lucido diferentes trajes respecto al desfile anterior. Trajes que durante más de un año han soñado llevar y lucir a lomos de majestuosos corceles. Miles de comparsistas que año tras año esperan la llegada de las fiestas de Moros y Cristianos y que derrochan alegría, simpatía, emoción y miles de sensaciones festeras que traspasan las fronteras pues son las mejores Fiestas del Mundo y buena prueba de ello es la cantidad de público asistente a las entradas y demás actos festeros eldenses.