El compositor Vert y Mocedades

València

Borbotó, una de las pedanías del norte de la ciudad de València, situada en un cruce de caminos locales que transcurren entre Moncada y la capital, y entre Carpesa y Godella, hunde sus raíces, como la gran mayoría de pueblos vecinos, en la dominación musulmana de nuestras tierras. Durante 50 años del siglo XIX, este pequeño caserío fue un municipio independiente, hasta que el 12 de diciembre de 1888, previa petición de los propios vecinos, pasó a formar parte de la ciudad de València. En ese momento el poblado contaba con unos cuatrocientos habitantes censados, tanto en el propio centro urbano como en la huerta circundante, y sus calles y plazas se encontraban rotuladas con los nombres tradicionales de plaza de la Iglesia, calle Mayor, calle del Horno, calle del Pozo, calle de la Carnicería y plaza del Moreral. Durante el siglo XX, estas denominaciones fueron variando según el régimen imperante en cada momento, y así la plaza de la Iglesia pasó a ser la plaza de Blasco Ibáñez durante la República, y posteriormente, la plaza de la Patrona durante el franquismo, nombre que todavía ostenta. Durante los años 60 del siglo pasado, Borbotó no sufrió los avatares del desarrollismo como en otros barrios de la ciudad, pero sí que se urbanizaron nuevas calles, entre ellas una travesía de la calle del Doctor Constantino Gómez, que fue rotulada como calle del compositor Vert.

Juan Bautista Vert (1890 – 1931) nació en Carcaixent, pero fue criado en Ontinyent, donde recibió las primeras enseñanzas musicales de su padre, organista de dicha localidad. Posteriormente pasó por los conservatorios de València y de Madrid, ciudad esta última donde acabó instalándose para dedicarse al teatro y la composición de zarzuelas. Triunfó en los años 20 con obras como La leyenda del beso, La del Soto del Parral y El último romántico, escritas en colaboración con el compositor gallego Reveriano Soutullo, con el que formó durante más de una década una de las parejas más destacadas del género lírico, una colaboración que se vio truncada por la temprana muerte del compositor valenciano, que falleció a la temprana edad de 41 años, en 1931. Tras su muerte se sucedieron distintos homenajes, pero no fue hasta 1963 cuando la ciudad de València, a propuesta del entonces cronista Francesc Almela i Vives, le dedicó una calle sin rotular en el poblado de Borbotó: la calle del compositor Vert.

Como curiosidad, una de las composiciones de Juan Vert, el intermedio creado para la zarzuela La leyenda del beso, pasó a la fama en 1982 cuando Luis Gómez-Escolar le puso letra y el grupo Mocedades la popularizó bajo el título de Amor de hombre.